Las pinturas históricas de interiores son unas fascinantes imágenes híbridas, a medio camino entre la imaginación de un gran artista y un documento de los usos y costumbres del pasado. Mientras que los artistas famosos solían trabajar a partir de escenarios de la vida real, cuadros como El dormitorio de Arlés de Vincent van Gogh o Mi comedor de Kandinsky son más dudosos como registros históricos.
Para los diseñadores de interiores de la actualidad, la existencia de tales pinturas es un regalo: la oportunidad de ver muebles olvidados y combinaciones de colores a través de los ojos de un genio. Para todos los demás, imaginar cómo se verían esas habitaciones en la vida real requiere un poco más de trabajo.
HomeAdvisor –la web estadounidense que conecta propietarios de casas con profesionales de la construcción en sus localidades para llevar a cabo todo tipo de proyectos de reforma, mejora o mantenimiento de viviendas– encargó al equipo de animación digital londinense NeoMam Studios que elabora representaciones digitales realistas de las distintas estancias de una casa, a través de seis pinturas famosas de los últimos doscientos años.