#PLAYLIST96: Peter Saville, de Joy Division y New Order a los tejidos de Kvadrat

Cerrar los ojos mientras suena Disorder, el tema que abre Unknown Pleasures, el debut de Joy Division editado en 1979, es volver a visualizar la ilustración científica que el diseñador británico Peter Saville extrajo de una enciclopedia de astronomía para ilustrar su portada. Ese enigmático diagrama se convirtió en un potente símbolo que marcaría toda una época. Como co-fundador y director de arte de la discográfica de Joy Division, la legendaria Factory Records que situó a Manchester en el centro del mundo, Saville diseñaría todas las portadas de los discos de la compañía y, tras el trágico final del cantante Ian Curtis, seguiría acompañando al resto de la banda con la identidad visual de su nuevo proyecto: New Order. Desde entonces, el diseñador no ha dejado de mostrar su infalible talento para crear imágenes que trascienden la energía del momento en que fueron creadas y se convierten en una suerte de significante cultural. De Roxy Music a Orchestral Manoeuvres In The Dark, de Suede a Pulp, su incomparable enfoque, a medio camino entre el arte y el diseño, le ha valido ser reconocido como uno de los creadores más influyentes de su generación. En 2004 recibía el encargo de desarrollar la identidad visual de Kvadrat, la empresa textil danesa para la que firmaría su showroom en Londres, junto al arquitecto David Adjaye, y lo presentaría con un pequeño clip montado al ritmo del clásico Blue Monday de New Order que da buena cuenta de su exquisito uso del color. Una aproximación al cromatismo casi conceptual que informa también su nueva colección Technicolour para Kvadrat, formada por una tela de tapicería, dos cortinas y tres alfombras. Inspirado por las marcas de coloridos sprays con que las ovejas son marcadas para facilitar su identificación, Saville transfiere su personal visión creativa al mundo textil. Un buen momento para recuperar una decena de videoclips de los artistas cuyos discos llevan su firma. Ninguno de los vídeos de esta selección es suyo, pero basta con cerrar los ojos para evocar de nuevo las portadas con las que estas canciones pasaron a la posteridad.