#PLAYLIST 46: Nueva York, la ciudad que nunca dejará de brillar

Cegado por las luces de Nueva York, el cantante de The Weeknd interpreta Blinding Lights, premio al vídeo del año en los MTV Video Music Awards 2020, desde el mirador al aire libre más alto del hemisferio occidental: la terraza de The Edge, el rascacielos proyectado por Kohn Pedersen Fox e inaugurado en marzo de 2020 en Hudson Yards, Nueva York. La ciudad que ha ejercido de capital del mundo durante la segunda mitad del siglo XX, y lo que llevamos del XXI, encara el reto más importante de su historia. El advenimiento del teletrabajo, la implantación del comercio electrónico y la llegada inminente del 5G (la banda ancha que redimensionará nuestra conexión a internet), podrían significar un éxodo de la población que llena sus calles. Un crisol de culturas, lenguas y tradiciones que ha cimentado el poderoso magnetismo de su historia. El relato de su devenir como Torre de Babel de la humanidad corre paralelo a su continua e infatigable transformación arquitectónica. Una breve selección de videoclips, como la que Xip & Xic nos proponen, es suficiente para cautivarnos con su electrizante fuerza de atracción. Ahí tenemos a Ryan Adams, filmando su vídeo frente al World Trade Center exactamente 4 días antes del 11 de septiembre de 2001 que lo cambiaría todo. Quince años más tarde, Hudson Mohawke nos descubre el fulgurante brillo del One World Trade Center, el nuevo edificio más alto de Manhattan, alzándose con sus 541,3 metros sobre las cenizas del pasado. El vértigo de una metrópoli en perpetua reconstrucción queda inmortalizado en los vídeos de Yeah Yeah Yeahs (desde el mirador del icónico Empire State Building, de 1931) o The Chainsmokers (desde el Vessel de Thomas Heatherwick, de 2019) y deviene poesía con The Mile-Long Opera, el espectáculo ideado por Elizabeth Diller, co-autora de la reforma del parque High Line, que convirtió el espacio público más celebrado en el escenario donde actuaron un millar de cantantes, profesionales y amateurs, dando voz a las historias personales de cientos de neoyorquinos. Porque la grandeza de Nueva York reside, sin lugar a dudas, en la vida y los sueños de todos aquellos que la habitan.