La Marroquinería, la joyería, la seda, la ropa, la relojería, los accesorios, los perfumes, la equitación... Y ahora, un nuevo métier nace en Hermès.
Como vienen demostrando desde hace casi dos siglos, la belleza no radica en las apariencias, sino que forma parte de un gesto natural e inherente de bienestar. Hermès la concibe como una herramienta para desvelar y ensalzar lo que ya existe. Con esta premisa, debía nacer una artilugio que no pretendiera el engaño, si no que surgiera para sublimar.
"El color representa una pasión irracional y embriagadora, la locura por el tono adecuado, un auténtico lenguaje", Bali Barret, Directora artística delegada del territorio femenino de Hermès
"Del maquillaje a los tratamientos. Asocio la idea del objeto de belleza de Hermès con la autorealización y con el color de una personalidad. Somos artesanos al servicio de la belleza funcional", dice Pierre-Alexis Dumas, director artístico de la firma".
Así, Rouge Hermès es el primer gesto de esta línea. Se trata de un estandarte sorprendente, rotundamente femenino, esencial y nómada. Es el arte de vivir y sonreír. Una serie de objetos destinados a los labios, formada por una colección emblemática de veinticuatro tonos de labiales (todas las temporadas se reinterpretará una colección efímera de tres más).
"Aposté por lo esencial, pero un esencial lúdico", Pierre Hardy
Con estuches poéticos, funcionales y recargables -son accesorios casi coleccionables, no materias de usar y tirar, por lo que la vocación sostenible sigue patente-, estas tonalidades provienen de los archivos de la casa, que cuentan con más de 75000 muestras de seda.
Inspirados en la versatilidad del cuero, hay diferentes acabados y las formas de las barras se adaptan a ellos: aspecto redondeado para facilitar una aplicación generosa en los satinados, y aspecto angulado para facilitar una aplicación precisa en los mates, diferenciados en el exlibris dorado.
A ellas que se suman un bálsamo de tratamiento, un lápiz de labios universal, un labial nacarado y un pincel de labios.
"El rojo es un estado de ánimo, una declaración de intenciones. Un rasgo que no traiciona la identidad de la mujer", Bali Barret
Pierre Hardy, responsable de "dar forma" a la Belleza, ha creado la seña de identidad del continente como una forma que se quiera utilizar a diario y guardar para siempre. Para él, "un objeto hermoso debe servir para lo que ha sido diseñado y, además, para proporcionar un placer indescriptible".
Por su parte, Christine Nagel, se ha encargado del enfoque holístico, ideando el aroma de las barras, a fin de convertir el momento del maquillaje en íntimo e inolvidable.
"Me fascina el diálogo que una establece una mujer consigo misma cuando se maquilla", Jérôme Touron, Director creativo de Belleza