No podrás resistirte a la última delicia de chocolate del chef Jordi Roca
El genio pastelero encargado de la repostería en el restaurante Celler de Can Roca ha creado junto con el diseñador Andreu Carulla la colección de chocolate Mona Lisa con ayuda de tecnología 3D.
La colección de bombones se inspira en elementos arquitectónicos como vigas extruidas, celosías y calados.
La inagotable creatividad del genio pastelero Jordi Roca ha encontrado en el diseñador Andreu Carulla, de Acid Studio, el mejor cómplice para dar vida a la colección de chocolate Mona Lisa, un auténtico tour de force de la repostería que produce mágicas formas gracias a la impresión 3D.
Los autores han utilizado la tecnología 3D para crear algo inexistente hasta ahora que a su vez ensanche las posibilidades de esta técnica.
La firma belga, perteneciente al grupo Barry Callebaut, especializada en decoraciones para alta repostería, ha confiado al menor de los tres hermanos del multipremiado restaurante Celler de Can Roca la creación de una nueva línea de producto que inspire el arte chocolatero del futuro.
El producto estrella de la colección es la flor de cacao.
“El encargo –explica Jordi Roca– fue crear a partir de la tecnología 3D algo inexistente antes, que, a la vez, ensanchara los límites de la propia técnica”. El desarrollo de la maquinaria de Mona Lisa ha evolucionado en paralelo al diseño de la colección. La entente Roca-Carulla viene de lejos, desde el año 2009, con distintos proyectos de éxito compartido. “Cada material –señala Andreu Carulla– se comporta de un modo diferente con impresión 3D. El ejercicio más complejo fue profundizar en esos límites y el desarrollo de geometrías”.
Cada material se comporta de modo diferente con la impresión 3D. Por eso el ejercicio más complejo fue conocer esos límites para generar diversas geometrías.
La colección de bombones se inspira en vigas extruidas, celosías y calados. Deja el relleno a la vista y favorece delicadas presentaciones. La serie Ribons saca partido de la flexión del chocolate para pinchar hojas frescas aromáticas. Las filigranas ilustran infinitas posibilidades de dibujar, escribir y personalizar. La pieza estrella Flor de Cacao constituye una performance sobre el plato.
Jordi Roca y Andreu Carulla llevan colaborando desde 2009 en diversos proyectos.
“Queríamos que el chocolate trabajase como una herramienta de corte. El estudio de las pendientes de pared fue fundamental”, afirma Carulla. La reproducción en chocolate de dos habas de cacao, una dentro de otra, se abre como una flor al verter chocolate líquido caliente, fundiendo uniones. Con sorpresa final: desvela un puñado de aromáticas flores de azahar naturales en el interior.