Ubicado en el corazón de Amberes, en su célebre distrito de la moda, y ocupando la planta baja de un edificio renacentista del siglo XVII, el nuevo restaurante Blueness de Space Copenhagen es uno de esos espacios que mezclan pasado y presente sin tapujos. Un proyecto con el que el estudio buscó expresar el híbrido de la dualidad entre la grandeza de un espacio y su función actual donde una arquitectura interior clásica se funde a la perfección con una estética de diseño escandinavo moderno.
En el restaurante, el segundo que el estudio crea en colaboración con el aclamado chef y restaurador Sergio Herman, destacan elementos clásicos originales del edificio a los que se ha tratado de dar protagonismo: techos altos arqueados, columnas, elementos tallados y decorativos de piedra arenisca y mármol... Junto a ello se ha elaborado una estructura de metal que adorna las diferentes ventanas dentro del espacio. Según explican los diseñadores Signe Bindslev Henriksen y Peter Bundgaard Rützou con el interiorismo han tratado de realizar "un maravilloso viaje a través tiempo, donde el restaurante da testimonio de los diferentes propósitos y actividades del edificio a través de la historia".
Así, en un ambiente ecléctico, el estudio ha apostado por un interiroismo que explora la dualidad del espacio y donde los comensales pueden elegir entre el bullicio y el dinamismo de ver la cocina abierta desde el bar o la tranquilidad de una cena íntima en el comedor principal. Se han elegido muebles cómodos y desenfadados en sutiles tonos cromáticos de madera natural o piedra, además se añaden toques de latón y lino, que destacan con una iluminación ambiental procedente de una de las estrellas de la decoración: una escultural chandelier de latón fundido del artista Valentin Loellmann. Con sus cuatro brazos que se extienden hacia abajo del techo con tarimas para velas proporciona una luz suave y difusa.
Además, otra de las piezas principales del restaurante es la barra personalizada encargada por Space Copenhagen a Destroyers Builders hecha a mano en madera de nogal de color rojo intenso con bordes redondeados y suaves curvas. Destroyers Builders también ha creado una estación de camarero futurista en aluminio fundido.
En cuanto al mobiliario, en su mayoría ha sido diseñado por el estudio en soltirario o para marcas como &Tradition, con tapicerías de firmas como Sahco y Kvadrat y materiales como el roble claro de las mesas hechas a medida. El resultado es una imagen de comodidad escandinava y sencillez.
Además, uno de los principales atractivos de Blueness son las obras de arte y diseño que adornan las paredes y elegidas por Space Copenhagen. Entre ellas destacan las del diseñador letón Germans Ermičs. Con una de ellas transforma la escalera principal en una experiencia artística inmersiva con revestimiento en tonos cobre, mientras que en una instalación del sótano juega con la iluminación y los forjados y barras de metal del siglo XVIII. Además, también se han aáñadido unas cortinas de tatami de la artista holandesa Mae Englegeer.