Tras formar parte de un gran estudio, Luis y Lorenzo Gil fundaron Plantea en el año 2008. Llevan su sello un amplio espectro de encargos entre los que se incluyen viviendas y locales como el de La Burlona, el restaurante de Zuppa Take Away y la Sala Equis de Madrid. La rehabilitación del antiguo cine Alba, reconvertido en espacio cultural de la capital, apareció en algunas de las publicaciones más prestigiosas de arquitectura e interiorismo del planeta y fueron reconocidos por él con el Premio COAM.
El estudio con sede en Madrid ha asumido ahora este nuevo proyecto para ofrecer un espacio con una atmósfera cálida y tranquila en la que degustar los deliciosos platos del nuevo restaurante Hermosilla que acaba de abrir sus puertas en la capital.
El color rosa en las paredes y en las encimeras de mármol del local contribuye a generar un ambiente cálido.
El espacio se acomoda dentro de un edificio del conocido arquitecto madrileño Gutiérrez Soto, y del que se entrevén algunas estructuras, como las antiguas escaleras y muros que han dejado desnudos. Dentro se ha conseguido una atmósfera relajada en la que domina el color rosado en mármoles y paredes y el suelo, de madera antigua natural y sin tratar, aporta calidez. La cocina de pase a la vista tiene una mesa en la que pueden sentarse ocho comensales y el horno de leña protagoniza otro de los rincones de la sala.
El nuevo restaurante se ubica dentro de un edificio del arquitecto madrileño Gutiérrez Soto.
Al frente de los fogones de esta apertura está Marco Carboni, un chef internacional que formó parte del equipo de Massimo Bottura en Módena, antes de pasar por Londres, donde ha desarrollado gran parte de su carrera profesional, Nueva York y Barcelona. En México cuenta con diferentes restaurantes. En Hermosilla, este cocinero de raíz europea pero con un bagaje internacional, ha ideado una carta que apuesta por los productos de calidad nacionales en un proyecto colaborativo de búsqueda de la excelencia a través de lo local: aceite de Jaén, quesos de Formaje, panes de masa madre, vinos orgánicos o café del tostador madrileño Hola Café.
Una propuesta que abre los siete días de la semana en horario continuado en la que disfrutar de desayunos, comidas, brunch tardíos que se mezclan con tardes de coctelería o conversaciones de amigos alrededor de un vino artesanal, un ceviche o una pizza.
El suelo de madera antigua natural y sin tratar aporta calidez a este establecimiento de la madrileña calle Hermosilla.
Sin duda, el resultado de la cocina viajera, actual, fresca y mediterránea.