El nuevo perfume de Penhaligon's nos lleva de viaje a Mesopotamia

Las fragancias son capaces de fijar sensaciones que pueden evocarse cuando pase el tiempo y por eso se dice que el perfume es la forma más tenaz del recuerdo. Cada perfume es un viaje olfativo y la casa Penhaligon’s con su colección Trade Routers busca transportarnos en el tiempo a una era de exploradores y aventureros, con un viaje por las antiguas rutas del comercio.

Con esta serie, la marca británica rinde homenaje a los exóticos tesoros que llegaban a los muelles de Londres a principios del siglo XIX. Té, especias, sedas, perlas, ron... Ese lugar mágico, conocido como ‘El almacén del mundo’, estaba impregnado por un popurrí de esencias que evocaban a remotos países, creando una atmósfera única que recuerda al pasado y Penhalihon's ha rescatado con modernidad y los códigos perfumísticos propios del siglo XXI.

La nueva propuesta de la marca, que podrá adquirirse a partir del mes de mayo por 204 euros (100 ml), es una invitación para que los sentidos se trasladen a la remota Mesopotamia, el epicentro de un imperio en el que convivían milagros matemáticos, alardes de ingeniería en forma de palacios, templos y puertas, con exuberantes plantaciones.

Este viaje olfativo se llama Babylon y nos traslada a tiempos remotos gracias a la vainilla. Por su parte, las notas de madera de sándalo y cedro cobran vida con el azafrán y la nuez moscada para recrear ese místico destino. Con los mismos refinados ingredientes se ha lanzado una crema de manos.

Con este nuevo aroma se amplía la colección de Trade Routers que invita a viajar por tierras lejanas para explorar con los sentidos. Su fragancia Oud de Nil, con notas de jazmín, rosa y flor de naranjo nos llevan a un crucero por el Nilo; las notas de mandarina y narciso de Alizarin aluden a una noche estrellada en un cálido desierto de Oriente Medio, o As Sawira, que con sus notas de azafrán, clavel y clavo nos sumerge en un riad de Marrakech… Además, las fragancias cuentan con un packaging elegante y exclusivo que alude a las distintas civilizaciones.

Como todos los aromas de la lujosa casa inglesa, cuenta con el sello royal warrant, una distinción que le otorgó a su fundador la reina Alejandra y que actualmente sigue suponiendo un reconocimiento de excelencia, ya que Penhaligon’s es proveedor de la Casa Real británica.