Como surgido de la tierra. Así es el Hotel Jardín Tropical en Tenerife diseñado por Jaime Beriestain. Todos los espacios remiten a los elementos naturales. La Naturaleza, entendida como un lugar para descansar, soñar y evadirse. "Quería que el Hotel Jardín Tropical uniese la esencia de la propia isla de Tenerife con la de su situación geográfica a varios niveles: botánico, cultural, artístico...", dice Jaime Beriestain. Además, el diseñador quiso enriquecer la experiencia con la incorporación de culturas internacionales como la indonesia, la italiana o la mejicana. "Dada la ubicación tan próxima al continente africano, me inspiré en tradiciones artesanales de países como Mali o Senegal. Todas estas tradiciones expresan la misma delicadeza y alegría, por lo que el resultado final es muy coherente", afirma Beriestain.
La combinación de elementos es una constante en el hotel. Por una parte, encontramos el trabajo de los artesanos locales, a los que se contactó para producir cerámicas artesanales pintadas a mano, pantallas de palmera, telas con el estampado típico de Mali, pinturas en las paredes o stamping africano. Por otro lado, este resort cuenta con 415 habitaciones y se ha diseñado como un hotel-boutique, con espacios íntimos y zonas llenas de carácter. Además, el hotel ha tenido un doble impacto. El primero, el estético, mediante la conservación de la arquitectura tradicional pero renovando la gama de colores para una mayor integración en el paisaje de la isla, con una parte importante del presupuesto destinada a desarrollar zonas de jardín y árboles. El segundo impacto es social, gracias al uso de las tradiciones estéticas y artísticas de Tenerife.
Un cabezal de cerámica artesanal con un degradado azul que va desde los tonos del mar a los azules del cielo, alfombras marroquíes de paja y piel... En las habitaciones, el interiorista ha aprovechado al máximo la luz natural con la creación de un espacio diáfano que permite resaltar los elementos étnicos y evocadores de la naturaleza. También se han usado materiales adaptados, como el microcemento en color arena, para lograr una mayor comodidad.
Los cuatro elementos están representados: la tierra, mediante el uso de piedra volcánica local, los ladrillos de barro, etc; el agua, como un color con mucha presencia en el diseño; el aire, optando por tejidos vaporosos, redes o mallas que dejan pasar el aire; y el fuego, mediante la elección de colores vivos y cálidos. Toda una experiencia 360º.