Huye de estridencias y su trabajo es silencio. Ha firmado los restaurantes más exitosos de los hermanos Adrià, el hotel The Wittmore, la exclusiva Bodega Roda o el Real Golf del Prat, además de proyectos residenciales, que su particular mirada hace únicos. Con honestidad en la selección y en el tratamiento de los espacios la interiorista Pilar Líbano es especialista en crear espacios auténticos y con sentido. "Buscamos la honestidad en la selección de materiales y en el tratamiento de los espacios. Nos dejamos influenciar por el arte contemporáneo y nos gusta estar al día de las nuevas tendencias. Pero nuestra mayor influencia está en aquello que observamos en la calle", explica. La interiorista también ha aplicado su practicidad y cuidado al propio espacio en el que trabaja y que ha plasmado en su nuevo estudio, ubicado en un piso principal de un edificio original de 1870 en pleno centro de Barcelona, en el Barrio Gótico, muy próximo a La Rambla.
En el nuevo estudio se combinan materiales nobles, como la madera "y se mantienen los preexistentes que añadían sentido al proyecto, como los suelos hidráulicos", cuenta Líbano.
Con una superficie de 209 metros cuadrados y 67 de terraza, antes de servir de centro creativo para la diseñadora, este espacio alojaba una vivienda, de la cual se han respetado todos los suelos hidráulicos y las moldura. "Hemos querido respetar el entorno. Los suelos parecen alfombra están enmarcados en cemento blanco", afirma la interiorista cuyo respeto por lo preexistente alcanza, incluso, a las instalaciones, que simplemente ha actualizado.
"Buscaba crear un espacio abierto para compartir con el equipo cada los proyectos en los que trabajamos. Quería un espacio confortable, un estudio muy 'homy'", asegura.
Lo que antes eran las habitaciones originales del inmueble, ubicadas en la zona de fachada, Pilar Líbano las ha abierto para dejar un espacio diáfano que actualmente acoge a todo el equipo del estudio. La intención era lograr una sala única, luminosa y abierta, ideal para compartir entre todos los miembros del equipo. No hay despachos privados. Tanto Pilar como los jefes de proyecto están juntos, “se comparte toda la información”, subrayan Esta gran sala de trabajo se abre a otra sala de reuniones internas para el equipo. Además, se ha dejado una intencionada transparencia entre espacios, del eje sur al eje norte, gracias a elementos como aberturas, puertas y separadores de cristal montados sobre estructuras de madera.
La zona de trabajo principal está bañada por una "luz natural maravillosa". La luz artificial se ha trabajado para crear "zonas de confort".
En este espacio de trabajo se combinan muebles diseñados por el estudio con otros recuperados, así como piezas de arte contemporáneo y fotografías. "Nuestros muebles son parte de nuestras historias, que flotan en este entorno", confirma Pilar Líbano. ¿El resultado? Un ambiente de trabajo tranquilo, muy homy, pensado para compartir y en el que sentirse a gusto. Para conseguirlo, como señala, la iluminación es crucial. "Contamos con una entrada de luz natural maravillosa en las ventanas que dan a la fachada y donde se ubica la zona de trabajo principal. La luz artificial se ha trabajado para crear áreas de confort, conjugando iluminación general con iluminación puntual, para generar ambientes casi de hogar. Lo importante era crear un ambiente de trabajo agradable para todos", sentencia.