La Galería Nacional de Victoria exhibe between two worlds.
Between two worlds es el título de la nueva muestra que la Galería Nacional de Victoria exhibe estos días en Melbourne, y en la que muestra la interpretación del japonés nendo sobre la obra de Maurits Cornelis Escher, un artista holandés conocido sobretodo por sus grabados y dibujos de mundos imaginarios. El Gemeentemuseum de La Haya ha cedido 157 grabados y dibujos realizados entre 1916 y 1969, que se complementan con una instalación envolvente que nendo ha creado especialmente para la muestra.
La forma simplicista de una casa con tejado a dos aguas ha servido como base para la creación de Oki Sato, ya que es el símbolo que representa el espacio por encima de todo, además de permitir al diseñador jugar con la geometría en blanco y negro, que son dos de los elementos primordiales en la obra de Escher. El icono de la casa es el elemento conductor de toda la exposición, repitiéndose en las diferentes salas y entrelazándose con las aves, peces y animales presentes en los mundos imposibles creados por Escher.
Un pasillo interminable sobre el que se proyectan imágenes de una casa recibe al visitante
La exposición se organiza en torno a nueve áreas, a las que se accede por un corredor de 17 metros en el que una animación proyectada en el suelo conduce a los visitantes a la primera de las salas, en ella un banco formado por casas perfectamente encajadas en su base se ofrece al público como el espacio perfecto para contemplar los primeros grabados del artista holandés.
Las casas conforman la base del banco que preside la primera de las salas de la muestra
En la siguiente habitación parece que las casas han desaparecido, pero si observamos el suelo veremos cómo se han colocado creando un patrón repetitivo perfectamente simétrico para envolver la serie Eye, de 1946. Quizá el espacio más impresionante es el que nendo ha creado para el conjunto La división regular del avión: cuatro filas de casas negras crean un ritmo constante en el que sus techos se abren de forma gradual hasta convertirse en una fila de cinco casas blancas.
La figura de la casa está presente en todas las salas del museo
Una de las instalación más espectaculares es esta formada por filas de cuatro casas que parece que se mueven para acabar siendo cinco
Las ilusiones de Escher parece que se han vuelto tridimiensionales en la siguiente sala, y es que los tubos de metal negro de los que cuelgan las obras se transforman en el contorno de una casa dependiendo del ángulo de visión. Al salir de este espacio el visitante se adentra en un corredor de 21 metros y 50 cm de altura en forma de casa, que alterna blanco y negro para aumentar la sensación de perspectiva.
La sencillez de los tubos metálicos en color negro juega con la percepción del visitante
Un pasillo en forma de casa juega con la sensación espacial gracias a la combinación de blanco y negro
El recorrido continúa con una sala de la que pende una estructura circular enorme, compuesta por más de 55.000 casitas planas en blanco y negro, que ilumina el espacio en el que se exponen 17 obras que reflexionan sobre la geometría. A continuación un camino blanco serpenteante, diseñado por nendo, conduce al espectador al espacio en el que se pueden contemplar la serie de las serpientes que Escher creó en 1969.
Esta sala circular cuenta con una espectacular instalación formada por más de 55.000 casitas
Para el espacio en el que se exhibe la serie de la serpiente de Escher, nendo ha creado un recorrido serpenteante
Finalmente el visitante se encuentra con un conjunto de 11 maquetas de papel que muestran el proceso creativo de nendo a la hora de planificar el diseño de esta exposición. Resultan tan interesantes que el museo ha decidio incorporarlas a su colección permanente.
El trabajo de nendo en torno a esta exposición se muestra en la última sala