Con el objetivo de apoyar a las editoriales independientes que han ido haciéndose hueco en España y en el mundo en los últimos años, nace la librería Paperground. Ubicada en el madrileño barrio de Chamberí, se configura como un espacio tan coqueto como interesante, funcionando no sólo como librería, sino también como espacio expositivo. La primera de las exposiciones está dedicada a los trabajos editoriales del fotógrafo español Ricardo Cases. La fotografía y el arte forman parte, sin duda, del corazón de este proyecto fundado por el fotógrafo español Asier Rúa y la periodista italiana Margherita Visentini. Tanto uno como otro tienen a sus espaldas trayectorias en las que han apostado por apoyar lo independiente. Mientras Visentini lanzó Polpettas On Papeer, su propia revista de arte y cultura contemporánea, y el proyecto The Magazine Club (para dar a conocer revistas independientes); Rúa ha compaginado su trayectoria como fotógrafo de interiores y arquitectura con su labor editorial, publicando libros propios y ajenos desde el sello RUA Ediciones.
Ambos se conocen desde hace seis años y se han ido encontrando en ferias, charlas y eventos del sector editorial. "El año pasado se nos ocurrió la idea de establecer un local dónde pudiésemos trabajar y que a la vez pudiese recoger nuestros propios proyectos editoriales y otro afines al nuestro. Un espacio para editoriales independientes, revistas internacionales y autoedición", explica Asier Rúa. Así, han unido fuerzas y creatividad para abrir este local en la calle Medellín 4, en el que han puesto su pasión en cada detalle. Desde el propio concepto de la librería hasta el interiorismo, el diseño gráfico firmado por Diego Lara y el diseño de mobiliario Fernando Abellanas, de Lebrel Furniture, "que nos ha ayudado a dar forma a nuestras ideas, tanto por las estanterías -pensadas para dar visibilidad a las publicaciones- como por el espacio dedicado a las exposiciones", nos cuentan.
Su objetivo, a largo plazo, es convertir la librería en un espacio de producción, debate y encuentro. "El nombre de Paperground nos vino de Playground (lugar de juegos) por lo que queremos reunir aquí a todas aquellas personas que de una manera u otra están involucradas en el mundo del papel. Desde editoras a autores, diseñadores gráficos, impresores, tipógrafas, distribuidores, directoras de arte, redactores, y que nuestra tienda pueda ser un nudo de conexiones entre todos estos agentes y el público general. Para usar el tagline de The Magazine Club, crear un punto de encuentro entre los que leen y que hacen las publicaciones presentes en nuestra librería", nos cuentan.