Más de treinta años después de la caída del Muro de Berlín, el Vitra Design Museum presenta la primera exposición panorámica del diseño de posguerra en las dos Alemanias. Del 20 de marzo al 5 de setiembre el visitante de la muestra podrá conocer la historia conjunta del diseño alemán, con los rasgos compartidos, las diferencias y las interconexiones. La exposición Diseño alemán 1949-1989. Dos países, una historia ha sido organizada por el Vitra Museum junto con el Museo de Artes Decorativas de Berlín, la Colección Estatal de Arte de Dresden y la Fundación Wüstenrot Stiftung.
La exposición reúne, ordena, compara y pone a disposición del público las piezas que compusieron el panorama social y estético de las dos partes separadas de Alemania desde 1949 hasta la caída del Muro. El diseño alemán se impuso internacionalmente en los años veinte por la escuela Bauhaus y la asociación Werkbund. Dividido el país, la cultura y la vida cotidiana se separaron y diferenciaron. En el lado occidental, el diseño contribuyó a la recuperación económica acelerada que ha pasado a la historia del siglo XX con el nombre de "milagro alemán". En el oriental, se sumó a las prioridades de la planificación socialista.
Pero la exposición rompe con los estereotipos simplistas, y narra cómo, tanto a un lado como a otro de la frontera, se reactivaron o fundaron varias escuelas de diseño fructíferas. Se exhiben desde objetos fabricados en plástico barato, estridentes colores orientales, riguroso funcionalismo occidental, y automóviles, radios, butacas escultóricas, y un sección con los diseños de escudos de armas, monedas y símbolos identificadores de una y otra Alemania. Y también los objetos que (como la Garden Egg Chair de Peter Ghyczy) revelan que la división no era absoluta: la silla futurista se fabricá de la misma forma en la parte occidental y en la oriental.