Cada cierre de año trae sus balances y sus reflexiones y en este ha habido de todo. Desde la redacción de Arquitectura y Diseño hemos querido reunir en una única lista nuestra visión de lo mejor y lo peor de este 2018.
Casa en Portugal diseñada por Atelier Data
Txema Ybarra, el director de la web, señala el buen estado de forma de la arquitectura portuguesa. Tenemos tanto que aprender de nuestro país vecino y de su sentido del buen gusto... Sin estridencias, respetando el entorno, con humildad y cierto sentido de la uniformidad, presentan propuestas tan limpias como elegantes. Una pena que no nos invadieran en el pasado. El punto negativo se lo llevan los restaurantes ultradecorados, con proyectos de interiorismo en el fondo clon unos de otros –esas sillas vintage...–, donde se invierte en todo menos en comer bien. Si en la carta ves, todo revuelto, ceviches, tacos y croquetas de la abuela, ¡huye!
Propuesta de Cristina Celestino para Fornace Brioni presentada en il Salone de 2018
Nuestro colaborador Jaime Martínez experto en decoración destaca la buena situación y visibilidad que atraviesa a nivel global el área del design, en todas sus manifestaciones. Con un público volcado en participar de él, y con un número cada vez mayor de creadores dando visibilidad a sus proyectos gracias en parte a las redes sociales, no es de extrañar el éxito por el que atraviesan ferias y certámenes como los del Salone del Mobile de Milán o la americana Design Miami/Basel.
Como lo peor del año señala el estado de una arquitectura que sigue sin ocupar su lugar de relevancia entre la sociedad. Poniendo el foco dentro de nuestras fronteras, la disciplina continúa pagando los excesos cometidos durante los años del “boom” de la construcción. A nivel creativo y profesional no se han asumido las responsabilidades de muchos de los excesos cometidos, y la falta de medidas y de discursos críticos con los habituales modos de planificación y construcción, indican que la mentalidad a la hora de abordar los proyectos continúa siendo la misma. Sin una evolución crítica en ese sentido, todo parece indicar que se continuarán cometiendo los mismos errores. Originando en consecuencia ciudades, barrios y viviendas cada vez más pobres, incapaces de dar respuesta a las necesidades vitales de nosotros, sus habitantes.
Doriana Mandrelli Fuksas y Massimiliano Fuksas
Sofía Soláns, arquitecta y colaboradora de la web lo tiene claro. La nueva sede de Save the Children del estudio elii es uno de los grandes hitos del año. Un diseño inteligente que optimiza el esquema tipológico del edifico, para introducir mejoras energéticas y cumplir con la exigente normativa de espacios de uso infantil. Pero lo que realmente hace especial a este proyecto, es que introduce el concepto de arquitectura de afectos. El propio edificio se convierte en una gran mascota, que se mantendrá gracias a los cuidados de los niños. Los paneles móviles y el mobiliario portátil permiten que los usuarios configuren y se apropien de los espacios.
Lo peor es la falta de reconocimiento de las mujeres en la Arquitectura. A lo largo de la historia son muchos los ejemplos de arquitectas que no han recibido el mismo reconocimiento a su carrera que sus colegas masculinos. En 1991 Denise Scott Brown, socia de Robert Venturi y responsable del 50% de sus logros arquitectónicos, fue ignorada por el jurado del premio Pritzker, que recayó individualmente en él. El mundo de la arquitectura no pareció escandalizarse y fueron pocos los que apoyaron la protesta de Scott Brown al no acudir a la ceremonia. En pleno 2018, 27 años después, la historia parece repetirse. Massimiliano Fuksas, codirector de Studio Fuksas, ha sido galardonado por la labor de su estudio con el Premio alla Carriera Architettura, premio que sin embargo, no reconoce el trabajo de su socia Doriana Mandrelli Fuksas. En esta ocasión, al menos, ha habido un apoyo incondicional a la arquitecta. Más de 250 diseñadores, escritores y académicos, entre los que se incluyen, la propia Denise Scott Brown, Rem Koolhaas y Bjarke Ingels, han firmado una carta en señal de protesta dirigida a la organización del galardón.
Casa Van der Driesche en Ibiza
Para David Quesada, redactor jefe de Arquitectura y Diseño el 2018 ha supuesto el final del impuesto al sol. A ver si en el 2019 de una vez por todas despega el autoconsumo de los edificios para reducir la factura energética. Lo peor es la poca sensibilidad que sigue existiendo con nuestro patrimonio arquitectónico. En septiembre de 2018, la casa Van der Driesche en Ibiza, de Martínez Lapeña y Torres Tur, uno de los ejemplos más destacados de arquitectura residencial contemporánea española, se salvó in extremis de la picota. Y en la Casa de Campo de Madrid, el Pabellón de los Hexágonos, obra de José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, galardonado con el primer premio en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, se cae a pedazos.
Interior de un piso en Barcelona reformado por Circular Estudio.
Foto: Eugeni Pons
Rocío García, editora gráfica y redactora, ve positivo el retorno de ciertas tendencias decorativas como las molduras o el macramé, considerados durante mucho tiempo "viejunos" y ahora encumbrados por redes sociales como Instagram o Pinterest, indicadores actuales de lo que se lleva y lo que no. Y lo dice, no como una fan de ambos estilos, pero se divierte viendo como se cumple el dicho de "todo vuelve".
Lo peor de este 2018 , es algo que arrastramos desde hace años, el consumismo. El abaratamiento del producto provoca cada vez más residuos y caemos en un consumismo masivo que hace que descuidemos nuestro propio hogar. En lugar de invertir en piezas clásicas se sigue prefiriendo apostar por soluciones baratas que acaban siendo un parche, en lugar de muebles y objetos inmortales.
Museo de fotografía, de Tadao Ando.
La redactora Nuria López destaca las grandes retrospectivas sobre arquitectos en este 2018, desde la de Tadao Ando en el Pompidou a la de James Turrell en el Museo Frieder Burda en Alemania. Y sin irnos tan lejos, la primera exposición en España dedicada a Adolf Loos en CaixaForum Madrid, Cartografías líquidas basada en los postulados líquidos de Bauman en Victoria... echando de menos y aquí comparte opinión con Sofía, más presencia femenina.
En contraposición con lo anterior, la arquitectura, la cultura y el negocio cada vez mantienen vínculos más estrechos. Como expresión artística cultural, la arquitectura ubicada en el espacio público debería ser accesible a todos y no estar centrada en atraer más turistas que aportar conocimiento. Algo que siempre está presente, nos rodea, envuelve nuestra vida diaria y también configura tanto la memoria del pasado como la herencia en el presente debería de estar al servicio de la sociedad.
Restaurante Flax & Kale de Barcelona.
Marta Martínez, nuestra colaboradora experta en temas eco ve como la sostenibilidad comienza a ser algo normalizado en lugar de mirarnos raro a todos los que lo practicamos. Primero fue lo sostenible, ahora es el momento de dar otro paso y comenzar a implantar el veganismo como uno más. Lo peor sigue siendo la falta de opciones sostenibles económicas. Todavía falta que más gente comience a consumir para que los costes de producción puedan abaratarse. El catálogo de productos se amplía año tras año, así que ahora solo falta que las empresas apuesten por los jóvenes diseños con alternativas como el piñatex o el corcho en lugar del cuero.