Marc Jacobs vende su elegante casa en Manhattan

La casa en Manhattan de Marc Jacobs salió a la venta el año pasado por 15 millones de dólares, pero no ha sido hasta principios de 2020 cuando se ha vendido definitivamente por una cantidad menor a un nuevo propietario anónimo. El famoso diseñador se casó el año pasado con Char Defrancesco, con quien mantiene una relación desde el 2015, y puso a la venta su céntrica residencia para comprarse una casita en las afueras donde empezar de cero. Y no una casa cualquiera, no... Se compraron una obra de Frank Lloyd Wright, la Max Hoffman house, por 9,18 millones. 

Así pues, gracias a la venta de esta casa, los números le han salido. Su antigua residencia del West Village es una casa adosada de 450 metros cuadrados, cinco plantas, jardín trasero y terraza. Todo un tesoro en la ciudad de los rascacielos. 

La casa perecía una galería de arte. Poseía pinturas y esculturas por todas partes. Picasso, Currin, Dupré-Lafon…, grandes del arte contemporáneo y del diseño decoran las estancias del hogar-museo de Marc Jacobs.

La planta principal incluye un gran salón conectado con el patio trasero ajardinado y una cocina pequeña pero exquisitamente equipada. Una chimenea con paneles de madera lustrosos y lisos agrega calidez.

En la planta de arriba encontramos otro salón con comedor y un balcón, del que salen unas escaleras de caracol que bajan al jardín trasero de la casa. La chimenea, elegante y simple, se asienta entre gigantescos paneles de pared con espejos y un trío de puertas francesas casi de suelo a techo.

Los interiores de la casa fueron personalizados por el arquitecto Andre Tchelistcheff y elegantemente vestidos para Jacobs, con la ayuda de tres diseñadores de primer nivel: Thad Hayes, Jon Gachot y Paul Fortune. Muebles con pedigrí y una colección de arte que ya querrían muchos museos, gran parte de la cual se vendió en una serie de subastas en Sotheby's en 2019 y 2020.
 

Ocupando todo el tercer piso, la suite principal ofrece un amplio vestidor lleno de armarios a medida, así como un lujoso baño y un dormitorio con una cama de 2x2 m. 
 

En el último piso de la casa encontramos dos dormitorios más, con sus dos baños privados. En el sótano, una gran lavandería y otro vestidor completan las 5 plantas de esta vivienda adosada. 

Y si todavía no has tenido suficiente lujo, aquí va el plato fuerte: un jardín privado en pleno Manhattan. Este patio trasero, ubicado en la planta baja de la casa, es todo un oasis urbano, en el que tampoco falta el arte.