Querrás pasar toda la tarde jugando con estos juguetes de madera Km0
La firma española Wodibow, lanza siete novedades esta temporada con más juegos educativos de madera e imanes.
Nuevas colecciones de Wodibow.
La firma española de juguetes Wodibow nació en 2014 con la intención de hacer diseño respetuoso con la naturaleza manteniendo el control de todo el proceso creativo. Las manos de carpinteros expertos y el empleo de máquinas de última generación en su taller a las afueras de Segovia lo hacen posible. Dos premios Reddot en años sucesivos confirmaron que era la estrategia correcta.
"Nos entristece el uso irresponsable y desmedido que muchos hacen del plástico, un material que nuestro planeta no sabe digerir. En consecuencia, nuestros productos son 100% naturales; no llevan cosas raras que contaminen ni perjudiquen al planeta. Además, nuestros productos no solo no le hacen daño al medio natural, sino que le caen muy bien, al proceder directamente de él", cuentan desde esta juguetera creada por Pablo Saracho y Mayte Ruiz de Velasco, ambos diseñadores.
Atendiendo a las tendencias internacionales tanto en storytelling como en empaquetado o venta online, la familia Wodibow ha ido creciendo sosteniblemente hasta llegar a presentar siete novedades esta temporada, todas de madera y marcado carácter educativo. El uso de imanes también se ha acabado de constituir como marca de la casa.
Los Woonkis son seres articulados creados por la unión de piezas de madera de haya e imanes, lo que permite mover y rotar con facilidad todas las partes de su cuerpo. De 7,5 centímetros de altura, hacen surf, andan en moto, hollan altas cumbres y también tienen tiempo para pelear con espadas y hachas. Chalking Sumouse emplea ratones para enseñar a sumar. El tablero, que se compone como un puzzle, sirve para alinear los ratones con los que ejecutar la operación, mientras que Chalking About es un juego de bocadillos de madera e imanes para simular diálogos, usando de nuevo tizas.
Los aspirantes a arquitectos o ingenieros disfrutarán particularmente con uno de los primeros juegos de Wodibow: Arching, donde se reta a construir, con pequeñas piezas de madera, arcos de medio punto tal y como lo hacían los antiguos romanos, esto es, sin cemento ni pegamento. En el vecino Puente de Segovia está visto que funcionó por los siglos de los siglos.