"Lo más bonito de un jardín es que sea atemporal"

Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu tienen la mirada pausada de aquellos que pasan muchas horas rodeados de naturaleza. Diseñan jardines, decoran restaurantes y montan instalaciones en tiendas de moda. Con ellas conversamos sobre bosques, estepas y dehesas porque es su profesión, pero también su pasión.

Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu llevan más de diez años metiéndose en jardines. Desde que fundaron el estudio de paisajismo Rent a Garden han plantado semillas en toda clase de espacios exteriores e interiores.

Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu llevan más de diez años metiéndose en jardines. Desde que fundaron el estudio de paisajismo Rent a Garden han plantado semillas en toda clase de espacios exteriores e interiores.

Cristina Ros
Cristina Ros

Redactora de Arquitectura y Diseño

Se hicieron paisajistas, en parte por herencia familiar, en parte porque disfrutan creando un entorno más bello y armónico. Pero la principal razón que les llevó a escoger esta profesión es el amor que sienten hacia la naturaleza y el deseo de pasar el mayor tiempo posible en ella.

¿En qué os inspiráis?

En la propia naturaleza, en todos sus paisajes, bosques, garrigas, estepas, dehesas... En los colores de las flores, sus gamas, sus combinaciones y posibilidades. En las texturas de las hojas, en sus formas. En la sutileza de las gramíneas y la grandeza de los árboles. Amamos la naturaleza por encima de todas las cosas y somos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos todos de preservar sus ecosistemas.

¿Qué elementos posee el jardín moderno?

Lo más bonito de un jardín es que sea atemporal, que evolucione con los años y que cada vez sea más armonioso. Que, al adentrarte en él, te olvides del mundo. Esa es la esencia de un jardín: "Perderse en él". Si quisiéramos puntualizar con unas características concretas, diríamos que el jardín moderno engloba orden, estructura, geometría y, generalmente, poca floración y mucho verde.

Instalación en la tienda Hermès, en Madrid.

Instalación en la tienda Hermès, en Madrid.

¿Os gusta acudir a los tópicos o preferís innovar?

¡Nos encanta innovar! Es parte de nuestra esencia. Somos modernas en el sentido de observar todo lo que se mueve y pasa hoy en día; en nuestra profesión, estamos constantemente formándonos. A la hora de diseñar, nos encanta ir un paso más allá en cada proyecto. Aún así, tenemos que reconocer que los clásicos son nuestro referente siempre.

¿Qué enseña un jardín?

Principalmente, a amar la naturaleza, a relacionarte con ella, a querer cuidarla, a conectarse con uno mismo y desconectarse de los demás, a cultivar la paciencia. Y, sobre todo, enseña a mirar con calma.

¿Os habéis enfrentado a algún proyecto especialmente delicado? ¿Cómo lo resolvisteis?

Todos los proyectos son delicados, especiales. Trabajamos como si fuéramos un taller artesanal, con una dedicación total a cada proyecto, y la relación con los clientes es clave para que el resultado final sea un éxito. Todos los trabajos son oportunidades para superarnos y sorprender a los clientes. Si tuviéramos que escoger uno, sería la granja ecológica Dehesa El Milagro. Hemos crecido con ellos y seguimos desarrollando un jardín ecológico, sostenible, integrado en el paisaje y, lo más importante, que emocione.

Granja ecológica Dehessa El Milagro, Alcañizo (Toledo).

Granja ecológica Dehessa El Milagro, Alcañizo (Toledo).

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