Jabón en pastilla, un básico de nuestras abuelas que ha vuelto
Biodegradables, con ingredientes naturales y sin plástico, las pastillas de jabón convencen por ser la opción más sostenible para limpiar tu piel.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
Expertos y autoridades no se han cansado de repetir durante los meses de confinamiento que lavarse las manos con agua y jabón es el arma más eficaz para evitar la propagación de los virus. Y aunque en los últimos tiempos los jabones líquidos dispensados con dosificador habían desbancado a las opciones sólidas, a raíz de la pandemia y su reivindicación de las bondades de los usos y costumbres de toda la vida que funcionan, los bloques para la higiene han regresado a los baños.
Además, un estudio capitaneado por Garnier revela que el 65% de los usuarios no recicla los productos de belleza que tenemos en el baño. En consecuencia, cada año se vierten a los océanos 8 millones de toneladas de plástico, unas cifras que invitan no solo a reflexionar, sino a apostar por el uso de cosméticos que generen menos residuos. Es el caso de las pastillas, que suelen presentarse envueltas en un papel muchas veces sostenible, no usan plástico en su presentación y no contienen elementos no biodegradables.
La gran mayoría de las pastillas de jabón están elaboradas con pocos ingredientes y la mayoría naturales. A diferencia de los formatos en gel, no suelen contener colorantes, perfumes artificiales ni conservantes. Así que ya ha llegado de dar uso a las barras, la opción de limpieza más sostenible para la piel.