Hoteles en los que desearás que no termine el invierno
Emplazados en la naturaleza y con un interiorismo cuidado, en estos establecimientos podrás disfrutar de sobrecogedores paisajes sin renunciar a todas las comodidades.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
A punto como estamos de darla bienvenida a la primavera, algunos nos resistimos a decir adiós al invierno. Porque esta estación también tiene su especial atractivo, especialmente cuando el blanco manto de la nieve cubre el paisaje y deja terrenos oníricos en los que deleitarnos. Como escribió Pablo Neruda en su Oda al invierno, “La nieve juega con la brisa y zigzaguea, hiela los ríos de ternura cuando los besa, cae al unísono, al soplido de los vientos y con su magia envuelve todo en su misterio”.
Las bajas temperaturas invitan a la contemplación, a entregarse al placer de la lectura junto al crepitar del fuego en la chimenea, a las conversaciones en el sofá junto a una ventana con vistas a la naturaleza. Pero el invierno es también acción y deporte. Son los meses más fríos los que permiten que la adrenalina se dispare bajando pendientes sobre las tablas del esquí o explorando los densos y mágicos del bosque con la ayuda de raquetas.
Si estás buscando la excusa perfecta para dejar que la vista y el espíritu se relajen en montaña, quieres escapar de la rutina y del trajín de la ciudad y desconectar en un paraje natural, toma nota de estos hoteles. Se encuentran en espectaculares enclaves del globo donde la naturaleza es la gran protagonista: Suiza, la Laponia sueca, los Alpes, el Pirineo… Y en ellos te espera la chimenea encendida, el chocolate recién hecho o el spa a 40º de temperatura. Ojo, pueden hacerte desear que la temporada invernal no tenga fin.