Transformar completamente un hotel solo a través de las texturas, los acabados y el color. Este es el reto al que tuvieron que hacer frente Cierto Estudio al intervenir este hotel en el centro de Barcelona, muy cercano a la plaza de Cataluña. A pesar de las limitaciones, tras la reforma, el nuevo hotel Mothern by Pillow es un espectacular espacio tan acogedor como sorprendente y colorista en el que sus zonas comunes, pensadas con espacios de coworking, y sus 64 habitaciones han cobrado nueva vida.
Según explican desde Cierto Estudio (formado por las seis arquitectas Marta Benedicto, Ivet Gasol, Carlota de Gispert, Anna Llonch, Lucia Millet y Clara Vidal), en el hotel no podían modificar la fachada protegida, que data de 1890, ni tampoco la distribución interior, salvo la de algunas zonas comunes. Sin embargo, la transformación tenía que ser total. Por ello, el trabajo fue principalmente cultivar su nuevo interiorismo con materiales, luz, color y mobiliario y algunos impactos en la arquitectura. "Hemos usado el color cómo un recurso muy directo, porque cuando pintas también forma parte del proyecto", cuentan.
Así, el cromatismo se ha trabajado en todos los espacios y aspectos del hotel, llevando parte de los colores de la fachada exterior, aunque transformados, dentro del espacio. El verde oscuro, tomado de las persianas del exterior, es uno de los colores que marca el interior estando presente en espacios comunes y entrando hasta las habitaciones. "El color arena y el piedra los hemos utilizado para conseguir luz y, por eso, está en los patios y en los interiores de las habitaciones", señalan.
Además, llama la atención del amarillo curry usado en los espacios comunes. "Entra en las zonas de día porque es más vibrante mas diurno y habla de ese contacto con el exterior". Por último, también se han añadido toques en color teja en muchos de los elementos decorativos como lámparas, un sofá, telas o algunas de las fotografías de Marta Vidal que adornan las habitaciones.
En la intervención del hotel se ha prestado especial atención a las zonas comunes, ubicadas en la primera planta, ya que el hotel, además de a turistas, va enfocado a un cliente que busca trabajar en él, así que los espacios de coworking eran muy importantes. Así, el hotel cuenta con zona de desayuno, de buffet, un espacio polivalente y una sala pequeña e íntima. Uno de los espacios más llamativos es el polivalente, ya que en él se ha construido una rampa que da acceso al patio que se ha integrado con un sofá de obra. Por otro lado, en la sala bufé se ha añadido una gran mesa de mármol.
Junto a la zona de coworking, se ha diseñado también una pequeña sala, más íntima y apta para reuniones, que antes servía para el almacenaje, en color totalmente verde y con un acogedor sofá. En todas estas zonas interiores se ha logrado maximizar la cantidad de luz, creando diferentes ambientes, y colocando lámparas de firmas como Vibia o Santa & Cole.
Además, también se intervinieron las 64 habitaciones del hotel en las que se ha apostado "por un concepto límpido" en el que un solo mueble, diseño del estudio, resuelve toda la habitación. Hecho en melanina verde y con un acabado rugoso que le aporta textura, cuenta con una forma perimetral que le permite hacer de armario, cama y escritorio. Además, en los dormitorios se aprovecharon los baños existentes, aunque se pintaron, y se conservaron elementos de las ventanas como unos interesantes vidrios azules y verdosos que aportaban más color.