“Llevamos mucho tiempo trabajando en dar vida a Romeo’s, sin duda ha sido el proyecto al que le hemos dedicado más tiempo y cariño tanto en el concepto como el diseño", comenta Diego Calvo, CEO y socio fundador de Concept Hotel Group.
Carreteras perdidas, romances express, viajes de costa a costa a lomos de un Mustang e infinidad de situaciones cinematográficas en moteles y diners han hecho que la inspiración para el nuevo hotel de Concept Hotel Group estuviese clara: el sexto hotel del grupo se llama Romeo’s.
El edificio nos transporta directamente a América.
El interiorismo del hotel ha corrido a cargo del estudio Ilmiodesign, y cuenta con todos los detalles diferenciales de diseño y estilo que ya forman parte de las señas de identidad de Concept Hotel Group.
Aquí es donde sucede la acción durante el día.
A la zona de la piscina no le falta de nada: trampolín, tumbonas, camas dobles, sombrillas retro y un jacuzzi kisch en forma de corazón que promete ser la estrella de Instagram.
Todo ello ambientado por listas musicales de bandas sonoras de películas míticas sonando desde la cabina del DJ, ubicada a pocos metros de la piscina.
Tarantino es la inspiración de Diego Calvo.
Port su parte, el diner hace a su vez de lobby y nos permite adentrarnos en el hotel rodeados de una seductora atmósfera setentera, con sofás fijos delante de mesas metálicas sobre las que desfilarán hamburguesas, refrescos y milkshakes, además de contar con todos los elementos clásicos que puedas imaginar (incluida una máquina de pinball old school).
Todo el conjunto impregna la misma esencia.
Y es que cada zona del hotel está concebida para ofrecer una experiencia totalmente única en Ibiza: Desde el imponente tótem de neón del parking hasta la fachada con las barandillas y puertas típicas tan características de los moteles americanos de carretera.
El secreto: en el parking, compartiendo protagonismo con el frontal de neón y acero del diner está ubicada una 'drive up wedding chapel' que sin duda es de lo más comentado y fotografiado del lugar.
La famosa Capilla.
Vayamos a las habitaciones, cada una está bautizada en honor a una parada de la legendaria Ruta 66, como Las Vegas o Tucumcari, para hacernos sentir como en un auténtico motel de carretera americano. Cuentan con teléfonos analógicos, lámparas de flecos, neones temáticos, un espejo con una frase personalizada sobre la cama y una cuidada iluminación que, desde el exterior, teñirá de rojo todo el hotel.
Las habitaciones están equipadas por las enseñas ya habituales del grupo, como los altavoces Marshall y las neveras SMEG, que en esta ocasión son rojas.