El hotel Equinox Nueva York abre sus puertas
El Equinox Hotel de Nueva York une lujo y estilo de vida para ofrecerte una experiencia inolvidable. Te permite seguir disfrutando de tus rutinas diarias en un gimnasio impactante, en un entorno que eleva los sentidos e invita a repetir.
El New York Equinox Hotel en Shining Hudson Yards de Nueva York es un híbrido de hotel de lujo y estilo de vida, que da la posibilidad a sus clientes de seguir con sus rutinas diarias en un entorno diferente al habitual.
Rockwell Group se encargó de embellecer el espacio con suntuosos acabados. Este estudio de arquitectura, responsable del diseño de hoteles como el Nobu de Miami Beach, el Ritz-Carlton de Boston o Le Méridien de Orán, firma una estética moderna y lujosa al mismo tiempo, para que el huésped se sienta en una versión mejorada (o muy mejorada) de su propia casa.
En la planta 14 se encuentra el restaurante, con vistas espectaculares a la ciudad de Nueva York, el Electric Lemon. Liderado por el restaurador Stephen Starr, ofrece una carta saludable, en sintonía con los principios que rigen el hotel. Y así, predominan los productos frescos, de temporada, procedentes de los productores locales, y las recetas gustosas y sanas, en línea a un estilo de vida saludable. Porque alojarse en un hotel no significa cambiar tus hábitos diarios. O eso es lo que defiende el Equinox Hotel.
En muchos casos, el gimasio es un espacio secundario o incluso terciario en un hotel, un lugar poco importante, sobre todo a nivel de diseño. No es el caso del Equinox Hotel, donde tanto el gimnasio como el spa juegan un papel fundamental y están en el corazón del proyecto. Joyce Wang fue el encargado de diseñar esta zona tan importante para el huésped del Equinox. El resultado no puede ser más favorecedor, práctico y suntuoso. Todo aquel que se aloje aquí puede mantener su cuerpo en forma porque, como les gusta decir a los propietarios, el movimiento forma parte de la filosofía del hotel.
La terraza vuelve a ser un ejemplo de lujo bien entendido: junto a la piscina infinity luce, orgullosa, una escultura de Jaume Plensa. A media tarde no hay plan mejor que sentarse en los sofás diseñados por Zaha Hadid y tomarse una copa mientras se asiste a una espectacular puesta de sol.