Este es el lugar en el que querrías estar ahora mismo y al que solo pueden acceder unos pocos privilegiados. Y es que en este hotel boutique diseñado por K-Studio solo hay tres habitaciones, reducidas a lo mínimo pero con todo lujo de detalles. Incrustadas en una ladera de roca volcánica, Vora Villas es un edén para todos los que amen el Mediterráneo.
Las villas son limpias, compactas y dinámicas, y toman una forma esculpida cuando se yuxtaponen contra el borde recto del camino de roca volcánica y los muros de contención. El estudio de arquitectura K-Studio ha sido el ideológo y ejecutor de este proyecto explicó que su intención era "Revelar y controlar el drama y la emoción del sitio a la vez que aseguraban a los huéspedes comodidad, privacidad y un estilo de vida relajado".
Las suaves curvas y arcos del diseño tradicional de las Cícladas contrastan con la severidad de los alrededores volcánicos de Vora Villas, el lavado de cal blanca termina prominentemente contra la roca negra. Se mantuvo el diseño original de una villa que ya existía, con una fachada bañada por el sol y un espacio más fresco incrustado en el interior de la roca que guarda el clima perfecto en sus tres únicas habitaciones creadas para soñar. Debajo de la primera hay dos nuevas villas, apiladas una encima de la otra reservando el espacio para vivir en el nivel superior y un dormitorio debajo, lo que garantiza la máxima privacidad para los huéspedes.
Cada villa está cuidadosamente inclinada para recibir, casi como un obsequio las puestas del sol, por las que es conocida la isla. Sin duda las piscinas y el spa de la terraza son la compañía perfecta con las que las vistas se intensifican. Imaginamos que se disfrutan mejor desde las piscinas del spa en cada terraza. Los muebles personalizados hechos por artesanos locales y materiales nativos como la roca volcánica negra y el mármol Vasaltis realzan la autenticidad del hotel. La madera carbonizada y el acabado en bronce contrachapado terminan en piedra clara y las sábanas simples y pálidas.