Hablemos de productos de limpieza de lujo: ¿Qué los diferencia del resto?

Pocos elementos tan pequeños y sencillos ayudan a sugerir clase y buen gusto como las velas. No hay revista de decoración que no cuente con una estratégicamente colocada. Y si hay una marca que genera adicción, esa es la francesa Diptyque. Mucho se ha publicado sobre esta compañía y la fascinación que ejerce entre famosos. Se dice que Beyoncé tiene sus velas Vanille encendidas cuando ella no está en casa para que sus almohadas huelan a vainilla. Victoria Beckham prende la clásica Feu de Bois en sus desfiles y reserva Figuier para su casa y sus tiendas, la misma fragancia favorita que Meghan Markle mostraba en Instagram antes de antes de casarse con el nieto de la reina Isabel II.

Las velas de la firma se han convertido en un símbolo de estatus, que este año ha querido trasladar su universo a una nueva colección pensada para mantener el hogar en perfecto estado. Las composiciones olfativas de La Droguerie, que así se llama la línea para la limpieza de la casa, incluyen esencias que aportan sus acordes singulares y delicados de la cocina al lavadero, de la habitación a la sala, donde podemos evocar el aroma de las higueras y los naranjos en flor, o los efluvios fragantes de la albahaca o de la madera encerada.

Creada a partir de un ecoconcepto, la colección da a la responsabilidad medioambiental la misma importancia que a la belleza de los objetos y al placer sensorial. Una promesa a largo plazo que cumple sus fórmulas, contenidos y fragancias del líquido lavavajillas, el limpiador multisuperficies y la loción de tratamiento para cuero y madera que conforman la colección.

Frente a los 35 euros que cuesta el limpiador multisuperficies de Diptyque y los 3 que podemos pagar en el supermercado, ¿cómo puede ser que un producto con una misma finalidad, limpiar la casa, presente tal diferencia en el desembolso? La especialización de los productos para cuidar el hogar pone de manifiesto que elegir uno afín a nuestra filosofía es tan importante para el planeta como la selección de un mueble o vajilla de producción responsable, pero también hace algo más confusa la frontera entre la funcionalidad y lo agradable pero prescindible, como el aroma o una experiencia de cuidado del hogar más lujosa.

Lujo comprometido

Como manifiesto de una clara implicación con el cuidado medioambiental, las fórmulas líquidas de La Drogueríe son ecoresponsables: contienen 99% de ingredientes de origen natural y son biodegradables. "Han recibido el certificado de Ecocert, especialista mundial en la certificación de prácticas sostenibles. Y siendo respetuosas con el medioambiente y la salud, son asimismo perfectamente eficaces. Con toda naturalidad", apuntan desde Diptyque.

También los envases, fabricados con vidrio reciclado, son recargables. "Un sencillo gesto basta para verter en ellos el contenido de sus recargas 100% reciclables. Y ya está. Gracias a su presentación sin caja ni folleto adjunto, permiten ahorrar anualmente una media de dos toneladas de papel y un volumen significativo de tinta", detallan.