Gala, el restaurante más gamberro y teatral de Barcelona
El exuberante espacio diseñado por Quintana Partners es el lugar donde disfrutar de una cocina mediterránea para comer o cenar, pero también donde tomar el té o tomar copas de noche. Así de gamberro y teatral es el restaurante de moda en Barcelona, Gala.
Gala es alegría, surrealismo y color y cada una de sus salas representa un concepto diferente.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
En 2016, Benito Escat y Pol Castells fundaron Quintana Partners, un estudio con una fuerte apuesta por la sostenibilidad y la reutilización. "Respetamos los materiales originales, rescatando así la belleza escondida detrás de capas y capas de pintura. Nuestro trabajo esta basado en la reutilización, extendiendo este concepto a la decoración y mobiliario", cuentan. Esta pareja creativa apuesta por generar menos residuos y apuesta por una construcción menos agresiva y más respetuosa con el entorno "aportando así nuestro grano de arena hacia una sostenibilidad constructiva que afecte de menor manera al planeta", apuntan.
El bar del local tiene una barra de sushi y un tío vivo.
El estudio ha dejado su impronta en el restaurante Gala, una reciente apertura de Barcelona que homenajea el pasado surrealista de la ciudad a comienzos del siglo XX. Benito y Pol han mirado atrás para reinterpretarlo en clave contemporánea inspirándose en la naturaleza, la forma, el color y la alegría. El resultado es un espacio artístico y gamberro, teatral y auténtico, un espacio en el que disfrutar de una cocina mediterránea de producto tradicional para comer o cenar, pero también donde tomar el té en el patio alrededor de la fuente o tomar copas en el club hasta bien entrada la noche.
Todo el mundo puede encontrar su momento en Gala. Abierto todos los días del año, del mediodía a la madrugada.
El espacio, con una personalidad algo narcisista y muy voyeur, ha nacido con la vocación de ser un lugar al que ir a ver y dejarse ver. Detrás de Gala está Isabella’s Group, una aventura empresarial basada en el amor y el profundo respecto por la comida tradicional italiana y el producto mediterráneo que arrancó en Barcelona de la mano de Isabella Heseltine y que actualmente lidera su hijo Marco Garí. Y al igual que el ambiente, en Gala los platos están cuidados al máximo detalle. Todo lo que el local tiene de exuberante lo tiene de honesta su oferta gastronómica. Inspirada por la naturaleza, que es quien dicta el ritmo de la cocina y de los platos en cada momento, el producto adquiere todo el protagonismo. La propuesta de base mediterránea reivindica lo local reuniendo tradición y modernidad. Así, los guisos como las judías de Santa Pau con chipirones o los garbanzos con calamares, los huevos como la tortilla abierta con alcachofas y trufa negra, las carnes como el Solomillo Rossini o los míticos Macarrones de la Nona, conviven felizmente con una barra de sushi muy bien surtida para degustar por las noches. Porque, ¿por qué no?