La última serie de Connor Daly, fotógrafo británico, se titula Spatial Visions y presenta una interpretación especial de las observaciones cotidianas.
Fascinado durante mucho tiempo por la estética visual de los espacios minimalistas, Daly crea cuadros al estilo Mondrian de maravillosos colores primarios que surgen de superficies lisas, extrayendo belleza y poesía de escenas callejeras comunes que generalmente no merecen una segunda mirada.
Y este es justo el motivo por el que nos seduce. Hallar la armonía en el día a día, en lo que pasaría desapercibido, incluso rechazado, es una señal de clarividencia e inteligencia. La vida es lo que es. Lo que la rodea, lo que la viste, también. El asunto está en saber captar la cara B de las costumbres y transformarlas en un remanso de protección. Por ello, sus imágenes son tan inspiradoras, nos resultan una metáfora de la mejor manera de enfocar nuestro paso por las calles (y por el mundo). Sean cuales sean sus condiciones.
Y es que su experiencia en fotografía arquitectónica, así como las influencias de los movimientos del siglo XX como Bauhaus o Art Deco, es evidente en la linealidad mesurada y las composiciones de color de su trabajo.
“Cuando hago fotografías, busco algo que esté más allá de lo que es inmediatamente aparente”, dice Daly. "Exploro los casos en los que lo familiar se encuentra con lo desconocido, por lo que el espectador puede experimentar una sensación de intimidad, así como asombro y una trascendencia del yo”, comenta el joven (nació en 1994).
Originario de Jersey, en las Islas del Canal, se graduó de la Arts University Bournemouth en 2017 con una licenciatura en fotografía. Entre 2018-20, trabajó como asistente independiente para una variedad de fotógrafos comerciales, mientras perseguía sus propios proyectos. Como hemos visto, su trabajo reflexiona sobre un lenguaje crítico en continua evolución, explorando una experiencia colectiva e individual de la condición humana.