Arte y museografía se encuentran en esta exposición del IVAM
El interiorista Frederic Perers firma el diseño de la muestra que la artista Mar Arza presenta en el Institut Valencià d'Art Modern. Un proyecto que fluctúa entre la arquitectura efímera y la instalación artística vinculada a un espacio específico, donde el continente responde íntimamente al contenido.
La exposición "Mar Arza. A pesar / A saber / A tientas" se puede visitar en el IVAM hasta el 16 de octubre.Foto: Juan García Rosell, IVAM
Comisariada por Núria Anguita, directora del IVAM, la exposición Mar Arza. A pesar / A saber / A tientas es un proyecto específico de Mar Arza para la Galería 3 del IVAM que se puede visitar hasta el próximo 16 de octubre. Concebida como una instalación, la muestra de la artista de Castelló propone una reflexión visual y formal sobre el cuerpo femenino y la maternidad desde una mirada crítica, partiendo de cinco secciones llamadas 'oraciones' que conforman la estructura poética del proyecto. Mar Arza yuxtapone una serie de ejemplos de culturas de diversas procedencias geográficas y temporales para hablarnos de cómo el cuerpo femenino, y en especial el cuerpo materno, ha sido representado a lo largo de la historia. Del primer arte prehistórico a las esculturas de la propia creadora, Arza se pregunta sobre los motivos que originaron su aparición y sobre su significación.
Las distintas volumetrías ocultan a la vez que desvelan a medida que se recorre la exposición.
El proyecto de Mar Arza se exhibe en el IVAM valenciano con la intervención del interiorista y museógrafo barcelonés Frederic Perers, autor de un diseño expositivo vinculado de forma inequívoca a la narrativa de la muestra. Allí donde Arza presenta un total de 26 esculturas, doce de ellas firmadas por la propia artista, en diálogo con obras del escultor Julio González, procedentes de los fondos del museo, y una selección de piezas arqueológicas antiguas, Perers lleva esa reflexión visual al terreno de un imaginario museo de arqueología, ideando un conjunto de volumetrías que acogen las piezas expuestas con la neutralidad propia de una institución museográfica pero, al mismo tiempo, ofreciendo al espectador una visita experiencial, mediante un dispositivo que condiciona la percepción y la lectura de las piezas. Un ejercicio de corte minimalista en línea con otros proyectos firmados por Perers, como la futurista lavandería Wosh o la tienda Multiplastic.
Ampliando el eco de cada una de las obras expuestas, el diseño expositivo construye una forma de mirar progresiva y fragmentaria con visiones que se suceden. Lejos de mostrarnos de un simple vistazo el contenido de lo expuesto, la estructura creada específicamente para el IVAM desvela a medida que avanzamos y oculta lo que dejamos atrás. Dibujando un recorrido que suma vistas parciales o desde ángulos inesperados, el montaje ha sido concebido en islas que se apropian del espacio, haciendo desaparecer las cuatro columnas existentes en la Galería 3 del museo valenciano y creando unos contenedores en los que los dispositivos lumínicos responden a esa misma idea de museografía.
Los cortes en los volúmenes ofrecen distintas posibilidades de relacionar las piezas. Aquí la Diosa Madre de la Serreta, terracota íbera, y Gleba III, de Mar Arza.