Vivimos un momento de agitación social, de reivindicación de valores necesarios y de visibilidad de movimientos que se convierten en virales en redes sociales: #meetoo, #blacklivesmatter, #niunamenos... La sociedad reclama compromiso y la moda ha escuchado el mensaje. La exposición #FireTalkWithMe, comisariada por Ana Locking, que se puede visitar estos días en CentroCentro reflexiona sobre la nueva forma de comunicar, sentir y transmitir la moda.
El confinamiento y la crisis provocada por el coronavirus ha provocado una reflexión en torno a la identidad y la necesidad de comunidad, y precisamente al conectar con nuevas comunidades ha sido cuando se han evidenciado aspectos que hasta ahora no eran 100% relevantes como la ecología, sostenibilidad, el racismo o las tallas inclusivas. La historia se escribe mirando al presente y al futuro y la moda debe comenzar a reescribir la suya teniendo en cuenta todos estos factores. La exposición audiovisual quiere recoger todas las propuestas que han nacido de la renovada relación entre las firmas, la prensa y el cliente, tomando como hilo conductor el compromiso de la moda con el individuo.
Balenciaga, Feng Chen Wang, Saint Lauren, Moschino, Valentino, Marine Serre, Loewe... todos han buscado una nueva forma de contactar con el cliente y para ello han hecho muestra de ingeniosos formatos totalmente revolucionarios: desde emisiones online de los desfiles, hasta objetos y libros creados con tanto mimo como las colecciones de alta costura, pasando por aplicaciones digitales, encuentros online... A pesar de que se tiende a pensar que el formato online implica una calidad menor, la implicación de las firmas de moda ha sido tan increíble que el resultado es sofisticado e innovador, por no hablar de que se alarga en el tiempo y permite su disfrute en diferentes momentos.
Los talk shows entre bastidores son de una calidad que roza casi la obra artística, los diálogos generados entre creadores de diferentes disciplinas han generado debates que sirven como inspiración para futuras colecciones, y los storytellings han aumentado su complejidad. Está claro en algún momento volverán los desfiles tradicionales, pero muchas de estas innovaciones han llegado para quedarse. "Quizá sea momento de aprovechar el potencial transformador de la moda y plantear, desde la adversidad, una energía comunicadora coherente con el pulso del presente", explica Ana Locking. "Puede que sea la hora, para la Moda y sus espectadores, de conversar con el fuego y aprovechar las llamas para encender una mirada nueva".