Estos 7 nuevos diseños prometen protegerte del coronavirus

La mascarilla Guardian G-Volt de LIGC Applications cuenta con un sistema de grafeno que puede esterilizarse y reutilizarse tantas veces se quiera de una forma segura. El prototipo, que en estos momentos puede apoyarse mediante una campaña de crowdfunding, tiene un 99% de efectividad respecto a partículas de más de 0,3 milímetros y de un 80% bloqueando agentes de mayor tamaño. 

Esta lámpara de esterilización creada por Frank Chou combina una luz ultravioleta con una bandeja en la que pueden colocarse utensilios diarios como un teléfono móvil o las llaves. Al presionar la pantalla ésta baja hasta cubrir los objetos y, después de 60 segundos, vuelve a su posición inicial tras haber esterilizado lo que hemos depositado en ella.

Sun Dayong se inspiró en la supuesta fuente del virus, los murciélagos, a la hora de crear el dispositivo de seguridad móvil Be a Bat Man. Se trata de un escudo portátil y plegable hecho de fibra de carbono y PVC. Lo interesante es que en su cuerpo de plástico tiene una serie de cables ultravioletas que calientan la superficie y, además, esterilizan el ambiente en el que se halla el usuario.

Lu Xu y Zihan Zhang, del estudio de diseño Above, han diseñado Buckle Masks, unas mascarillas con un filtro incorporado que pasa de color blanco a negro a medida que absorbe más bacterias y polvo. De hecho, cuando está completamente negra quiere decir que hasta ahí ha llegado su vida útil y debería reemplazarse por otra.

La llamada DIY Safe Capsule de Ben Wu se trata de una cápsula en forma de cubo que cualquiera puede ensamblar fácilmente para trabajar en un escritorio o simplemente comer. El sistema está diseñado para crear una circulación de aire limpio dentro del contenedor y esterilizar mediante luces ultravioletas.

Maskerchief de Chen Min es un pañuelo multifuncional que después de doblarse puede transformarse en una máscara de gasa de algodón de seis capas. Como él mismo ha afirmado, su objetivo es proporcionar "más que simples máscaras". 

Pino Wang y Frank Chou han ideado un desinfectante de manos cuyo color del líquido varía a medida que el usuario lo frota en sus manos. El producto nos quiere alentar de lo importante que es higienizar las manos al menos por 30 segundos, cambiando de rosa a púrpura y mutando en azul cuando se ha superado ese espacio de tiempo.