Este restaurante de Milán reúne todas las tendencias de decoración
La diseñadora italiana Cristina Celestino renueva el Posti 28 con materiales y texturas naturales.
Si un interiorismo puede mostrar cercanía, es el de Posti28.
Reconocido por escaso número de asientos que alberga, Posti28 se estableció en 2013 como un lugar íntimo para experimentar las obras del Chef Marco Ambrosino, cuyos platos de vanguardia se inspiran en la cocina tradicional de Campania. El diseño interior de Celestino refleja el armonioso equilibrio de autenticidad, sencillez y sofisticación que caracteriza los menús de temporada del Ambrosino, manteniendo al mismo tiempo el ambiente cordial y relajado por el que se conoce el establecimiento.
El ambiente que se crea es muy relajante y pausado.
Celestino comenta que se inspiró en la cocina del Chef, especialmente en su talento para convertir ingredientes simples en platos muy refinados y poco convencionales que, sin embargo, conservan el carácter de las materias primas. Por ello, se apoyó en una paleta de materiales llegados de la naturaleza y tonos terrosos. En sus palabras, el diseño interior "juega con los conceptos de comodidad, y vuelta a los orígenes, y pretende crear un paralelismo entre el interior y la comida, el alma indiscutible del lugar”.
La simplicidad bien entendida es el éxito del entorno.
Así, los materiales, las texturas y los colores son las tres claves del proyecto. El revoque sin cocer en tono tierra, de Matteo Brioni, y las boiserie de terracota, de Fornace Brioni en las paredes complementan perfectamente las vigas de madera expuestas en el techo y el tabique de ladrillo desmenuzado que disecciona el espacio.
Hay detalles despreocupados que se mantienen con toda la intención.
Por su parte, las superficies de madera enriquecen aún más el lienzo de componentes eco, con azulejos blancos perforados y lámparas colgantes de acero plisad. Una serie de detalles de color azul, desde las vigas del techo hasta los armarios y las patas metálicas de las mesas del comedor, añaden salpicaduras de optimismo. Mientras que el revestimiento de terracota en micro-mosaico y las esquinas redondeadas y lisas que se encuentran en las estanterías independientes persiguen el sentido de refinamiento y artesanía.
El azul junto al terracota nos lleva directamente a una cala tranquila.
La guinda son las fotografías de Filippo Romano, que documenta los desolados paisajes urbanos del sur de Italia, que acogen a los huéspedes en un espacio que refleja una identidad única de experimentación despreocupada.