Un showroom que parece una casa de aire mediterráneo. Así podría describirse el último proyecto de Isern Serra en Barcelona. Con pocos elementos, colores neutros y mucha sabiduría, el diseñador catalán ha hecho que el estudio y showroom para la marca Rowse Beauty en la Ciudad Condal sea un espacio de paz y conexión con la naturaleza, un refugio calmado y sereno.
Según explican desde el estudio de Serra, el local cuenta con un total de 220 metros cuadrados y se encuentra en la tercera planta de un edificio del barrio de Poblenou. En la reforma del espacio, que fue total, se intentó ligar su nuevo aspecto a los valores de la marca y su respeto a lo natural. "La idea principal fue la búsqueda de lo mediterráneo, de lo natural, de lo hecho a mano y con un gran cariño por los detalles", cuenta Serra.
El nuevo local, de forma rectangular y que cuenta con una fachada principal que da a un patio de manzana con mucha luz, se divide en tres zonas: la de experiencia, una de reuniones y la de trabajo, que también sirve para exponer el producto. En todo el espacio se decidió cubrir las superficies con microcemento blanco, inspirado en la arquitectura mediterránea, y se añadieron muebles de obra. "Así, la luz que genera el suelo blanco cálido mate cuando recibe el sol nos encanta pues te transporta a la orilla del mar Mediterráneo", señala el diseñador.
Ese respeto por el aire mediterráneo es una constante en todo el proyecto aunque cada zona se ha pensado de forma distinta, dependiendo de su uso. Así, la primera, que sirve para explicar y probar el producto, se ha ideado como un ambiente cercano "como si de una casa se tratara". El protagonista es un gran sofá de obra que se conecta arquitectónicamente con un tocador hecho con una pica de barro por Robbie Whitehead y un grifo de cobre diseñado y fabricado por un artesano. Además, se han instalado elementos como un gran espejo circular o un gran sofá verde que se transforma en un macetero donde se plantó un olivo.
La zona central del local sirve para reuniones. Se ha cerrado con una cristalera montada en hierro acabado con pintura blanca y cuenta con un juego de cortinas que permite crear un espacio para hacer shootings. La mesa circular de mármol con una pata central de madera es de Heaps and Woods y sirve pare reuniones y como mesa de comedor para la gente del estudio. Al final, se ha ubicado una gran mesa compuesta a partir del modelo 1123xF de Enzo Mari y construida por Coke Bartrina. "El concepto hand-made llevado a su máximo esplendor", resalta Serra.
En la última zona, la de trabajo, se apostó por crear formas de arco, "una búsqueda de la arquitectura mediterránea", y podemos ver piezas como una mesa de Cristian Herrera o la silla Kata de Alther Desile Park y la lámpara Tekio.
Además, el proyecto ha contado con la colaboración de Clara Quintana que junto con la editora Santa&Cole diseñó la iluminación del local. Entre las lámparas elegidas se encuentran piezas como la GT1000, diseños de Miguel Milá, la lámpara Lamina de Antoni Arola o la lámpara Colilla. "Queríamos que todos los elementos que habitaran el espacio tuvieran una historia y compartieran el relato de la artesanía y la proximidad", concluye Serra.