Pero esto no es únicamente lo que encaja perfectamente en los días que estamos viviendo. Porqué la marca crea diseños atemporales y funcionales, bien establecidos en la contemporaneidad y conectados a las expresiones artísticas y arquitectónicas internacionales.
Las piezas seducen a cualquiera que se cruce con ellas, y sus imágenes llaman a quedarse en casa, a relajarse, a no pensar en el tiempo y disfrutar del momento.
Invitan a encontrar la belleza en lo cotidiano, en los rituales y hallar allí la fuerza interior.
Esta es la obra de dos hermanas, Pati e Inés, una diseñadora de ropa de punto y la otra ingeniera industrial respectivamente. Sus valores están muy claros y esto se nota en la propuesta, que eleva la simplicidad al podio que merece, el que transita por la cuidada confección.
Ellas nos explican que la producción es local y familiar, en el norte de Portugal, donde sus tejidos son elaborados con el mayor cuidado y habilidad por especialistas. “Al encontrarse a corta distancia de la sede de RUS en Galicia, hace posible que las visitas sean frecuentes. Y se establezca un exigente seguimiento de las producciones, así como una relación estrecha y de confianza con los fabricantes”.
Como en el ballet, cuanto más preparación hay detrás, más fluidos y sencillos parecen los movimientos.
Hay más, si nos hacemos con una de las prendas, veremos que los hilos son de alta calidad, seleccionados con esmero en hilanderías italianas. No es en vano, pues “son la base de texturas, formas y colores únicos”, desvelan Pati e Inés. Para ellas, la ligereza es una expresión de libertad, y esto se transforma a través de las características de la suavidad, translucidez y porosidad de las telas.
Si esto no fuera lo suficiente convincente, cuando hablamos de influencias, citan a dos artistas femeninas, Rachel Whiteread y Roni Horn, ambas grandes maestras de la luz y la ambigüedad. Las obras de Whiteread van de lo modesto a lo monumental, equilibrando la poesía y la banalidad, mientras que las de Horn reflexionan sobre la mutabilidad, la naturaleza de la identidad y la percepción.
RUS es gallega y se fabrica en Portugal. Su estilo, eso sí, es global.
Y es que, con la intención de conectar disciplinas e interpretar su filosofía desde diferentes perspectivas, RUS colabora con diferentes artistas como Diane Dal-Pra, Rebecca Lee o Esther Chang, provocando un diálogo entre el diseño, la fotografía y la expresión artística.
De esta manera visten las arquitectas y diseñadoras que amamos para estar por casa.