Dolce Sitges, el hotel que necesitas para descansar frente al Mediterráneo

Uno de los principales atractivos del Dolce Sitges son sus cuatro magníficas piscinas exteriores, ahora climatizadas con energía solar, que invitan a sumergirse en un ambiente relajante acompañado de sus maravillosas vistas al entorno natural. Con un suelo de madera de cumarú, junto con cómodas tumbonas, las piscinas ofrecen la oportunidad de disfrutar durante varios meses de un auténtico oasis mediterráneo bañado por el sol de Sitges.

Además de habitaciones, el Dolce Sitges ofrece 26 salas de reuniones de todas las medidas y más de 2.175 m² de espacio flexible para eventos, lo que le convierte en uno de los favoritos de las empresas para sus reuniones, así como un destino ideal para celebrar bodas, bautizos y comuniones.

Otro de los puntos fuertes del hotel es la experiencia gastronómica a través de sus 3 restaurantes y sus 3 bares - de estos últimos, siempre hay uno abierto para el disfrute de los huéspedes-.

De sus restaurantes, el imprescindible es Terrassa La Punta, con vistas al campo de golf y parque natural del Garraf. Un lugar mágico y tranquilo para comer o cenar en pareja o en familia, con propuestas gastronómicas innovadoras del chef y sorprendentes postres caseros en un ambiente selecto que destaca por el uso de la madera y las flores secas de los alrededores.

Este restaurante renueva cada temporada su carta para adaptarla a cada época. La carta actual se define por la esencia mediterránea y el uso de técnicas modernas. Los productos de calidad y de temporada se funden en un entramado de sabores y texturas que tienen como resultado elaboraciones fuera de lo convencional. "La base de nuestra cocina es el respeto por el producto y por la tradición para poder innovar", afirma Jaume Balada, chef ejecutivo de Dolce Sitges que cuenta con una sólida trayectoria profesional en espacios como el Ritz-Carlton y el Plat d’Or, donde obtuvo una estrella Michelín. "Inspirándonos en la propia experiencia y en el entorno, compartimos la visión del escritor Josep Pla, quien definía la cocina como el paisaje puesto dentro de una cazuela", añade.

El Bar Malvasia también se ha reinventado para llevar la experiencia coctelera a otro nivel ofreciendo un vistoso showcooking en su preparación. Cada uno de los nuevos cócteles de autor de la carta ha sido creado por los expertos mixólogos del hotel tanto para sorprender como para deleitar el paladar más exigente. Además, para todos aquellos que quieran acompañar los nuevos cócteles con auténticas delicias, el bar ofrece también una selección de sugerentes tapas.

El lobby, que combina naturaleza, madera y esculturas colgantes para una experiencia cálida desde el primer contacto con el hotel. Está compuesto de pequeñas zonas de descanso, cada una de un estilo, creando una composición ecléctica. Además en las zonas comunes se pueden ver numerosas obras de arte, todas ellas de artistas locales de los alrededores.

Pensadas para desconectar, relajarse y dejarse llevar, las 263 nuevas habitaciones y suites cuentan con tejidos customizados, mobiliario en colores suaves y grandes ventanales. Detalles de madera y una paleta de colores suaves se combinan con una decoración minimalista, en habitaciones llenas de luz natural, todas con una impresionante terraza.

El Mar Mediterráneo que baña la localidad inspira la paleta de colores y texturas de cada una de las 263 habitaciones y suites, así como de los espacios comunes. El diseño interior tenía un único propósito: traer al interior el paisaje exterior que rodea al hotel. 

El estimulante Dolce Vital Spa completa esta experiencia de lujo. Se trata de un santuario con 7 cabinas de tratamiento, piscina interior climatizada, jacuzzi, sauna finlandesa, baño de vapor, fuente de hielo y un renovado gimnasio. Como novedad, el hotel ofrece numerosos masajes y tratamientos estéticos para poder relajarse todavía más.