No adivinarás de qué material están hechos estos objetos que parecen comestibles
La pasión que la danesa Helle Mardahl siente por las formas y los colores de las golosinas es tal que parece que sus diseños de cristal soplado se puedan saborear.
Somos muchos los que relacionamos el diseño escandinavo con el esencialismo estético y el funcionalismo. Sin embargo, hay creadores, como la danesa Helle Mardahl, que han optado por una estética diferente y por otra manera de entender la función del diseño, en respuesta a un público que reclama dulzura y juego no solo para el ámbito doméstico, sino también en los espacios públicos. Helle Mardhal piensa que "a medida que el mundo occidental vuelve a dar importancia a las relaciones familiares, todos recordamos qué cosas importan realmente en la vida, como encontrarse para estar juntos y tener relaciones agradables". Sus diseños van en ese sentido, sin por ello dejar de ser originales y audaces hasta la extravagancia.
Las chuches disparan la creatividad de esta artista, que diseña lámparas o jarras que tienen un sabor muy dulce.
Tras graduarse en diseño de moda en el prestigioso Saint Martins College of Art and Design de Londres, Mardhal ha exhibido su trabajo en todo el mundo, y ha trabajado con clientes como Smart, Muuto, Flora Dania y Stine Goya. Pero su pasión por los colores vibrantes y las formas orgánicas le viene de la infancia: su sueño era tener una tienda de golosinas y ello ha influido de forma contundente en su trabajo como diseñadora. Sus colecciones Bon Bon, recipientes para caramelos hechos de vidrio soplado, son una extensión de su universo de caramelo, donde explora el contraste entre las formas orgánicas y la resistencia del vidrio soplado.
Para Mardhal, "el buen diseño proviene de un profundo conocimiento de los diferentes materiales y de un gran respeto por su expresión natural". Esta idea se deja ver también en una de sus más exitosas colecciones: las lámparas de vidrio Candy, que recuerdan a caramelos gigantes, una reinterpretación lúdica y artística de sus entrañables recuerdos de infancia. Sus diseños nos emocionan porque nos transportan a un momento feliz.