Es el origen lo que inspira a esta artista, y el origen es planta, piedra y carne. Es la verdad detrás del material, la humilde, cruda, imperfecta, llena de vida, cicatrices y dolores incluidos; lo que le fascina. La realidad de lo que surge de la tierra es brutal en el sentido de bruta, en el sentido de impactante en su naturalidad; aceptar el material como es, sin modificar su esencia es un acto radical.
Pauline Esparon es una diseñadora y artista francesa que trabaja con el concepto de "lo crudo", con lo arcaico, con el estado original de los materiales. La artista crea a partir de los mundos vegetal, animal y mineral, que se entrelazan y se encuentran en el juego de las intersecciones. Su trabajo siempre empieza con la investigación de los materiales y surge de una búsqueda instintiva de la forma. Esparon cuestiona las cualidades de los materiales y al mismo tiempo la cultura de los mismos, la herencia, la supervivencia, los sistemas.
"L'Ecoucheur" es uno de sus últimos proyectos. En su Normandía natal se produce gran parte de la linaza que es luego utilizada para crear el lino francés. La artista se dio cuenta de que la mayoría de este material era enviado al China para ser peinado, hilado y tejido; estandarizado para crear un producto industrial, teniendo todo este proceso muchos desperdicios. Su investigación empezó aquí al interesarse por otras formas de procesar la linaza. Esta investigación tomó formas diversas, como tapices en los que experimentaba con el material. El resultado es una serie de inesperados textiles con propiedades que se asemejan al fieltro o a la seda. Ha utilizado estos materiales luego en colaboraciones que han acabado convirtiéndose en objetos de decoración, principalmente alfombras y una colección de asientos.
Si ha habido un material clave en el registrar de la historia de la humanidad este ha sido el pergamino, que ha permitido la transmisión de mapas, textos y conocimientos que nos definen. A partir de la aparición del papel la producción de pergamino prácticamente desapareció, quedando a día de hoy solo diez artesanos que aún lo producen. El proyecto Pellis de Esparon es una oda a este material que pretende inspirar un rebrote en su utilización y producción. En él explora las nuevas formas que puede tomar así como hacer visible su origen el animal. La artista ha diseñado una serie de lámparas que son esculturas colgantes, que proyectan la textura de la piel gracias a la luz. Esta exploración quiere ser una suerte de poema que nos habla de la vida temporal siendo fijada para siempre. Las cicatrices, las enfermedades, los patrones de vida, permanecen en el diseño natural e intrínseco del material, convirtiendo a éste, en sí mismo, en una página de la historia a leer.
"Timber" es una serie de dos objetos creados a partir de maderas encontradas, un taburete en que de la propia forma de un tronco se han extraído sobrantes para crear el asiento, y un banco en que se han manipulado más que transformado unas piezas para generar una pieza cruda y poética.
Observar la obra de Pauline Esparon es ver con nuevos ojos el mundo natural y hasta los objetos con los que convivimos.