Descubre el Egipto que no sale en las guías

El autodenominado “arquitecto de los pobres”, Hassan Fathy (1900-1989) hizo de lo vernacular el cimiento de sus obras: recuperó técnicas tradicionales, educó a los lugareños en la construcción y el mantenimiento de sus propios edificios, estudió las condiciones climáticas y de salubridad de los espacios públicos – sus densos muros y aireados patios estaban pensados para conseguir una refrigeración pasiva– y utilizó el ladrillo de adobe como principal material para dar forma a su ideario. Las construcciones de Nueva Gourna y Nova Baris, en la orilla izquierda del alto Nilo, se alzan como símbolo de una arquitectura concebida para responder con honestidad al entorno que la acoge.
Bajo el poético título Escribiré una canción y la cantaré en un teatro rodeado por el aire de la noche, la Fundació Antoni Tàpies muestra desde el 21 de junio hasta el 13 de octubre, los restos arquitectónicos de las obras de Hassan Fathy a través de los dispositivos audiovisuales de la artista británica Hannah Collins: en grandes formatos o en secuencias de varias imágenes montadas como un film, el legado de Fathy emerge en un fascinante viaje a una época que sobrevive suspendida entre el olvido y el recuerdo.
Nacida en Londres en 1956, Hannah Collins ha desarollado un cuerpo de trabajo que incluye fotografías, películas, textos y libros, en un discurso que huye de lo meramente documental y que busca una íntima conexión con los lugares que alimentan sus proyectos: Japón, el Amazonas o América del Sur han sido el objetivo reciente de su mirada. Una mirada que busca expandir el lenguaje visual de la fotografía para revelar cómo nos relacionamos con el mundo, de forma colectiva y como individuos, a través de la memoria y la reflexión sobre la historia y la vida cotidiana. Una manera de ver y entender el mundo que rehuye los lugares comunes de las guías de viajes.