La situación sanitaria actual provocada por la pandemina de COVID-19 ha despertado en muchas personas un mayor interés por la protección de la salud, el medio ambiente y el clima. Y eso ha derivado a su vez en una creciente atención hacia la calidad del hábitat en términos de salud, confort y eficiencia energética. Muchos de nosotros estamos buscando y descubriendo nuevos modelos y visiones de casas. La bioconstrucción se perfila como uno de esos modelos para que la arquitectura deje de ser un problema para convertirse en una de las patas de un futuro sostenible.
La bioconstrucción estudia la relación entre el ser humano y el entorno en el que desarrolla su vida desde un punto de vista global. Promueve una visión de conjunto sobre el hábitat que abarca criterios de ecología, medicina, biología, sociología, química, física, geología, psicología, botánica, economía... Coloca a los individuos en el centro de la proyección arquitectónica, ponderando sus necesidades básicas de salud, dignidad y bienestar físico, mental, espiritual y social, más allá de las exigencias tecno-físicas. Su objetivo es crear espacios que potencien y dignifiquen la vida del ser humano.
La Calidad del Ambiente Interior (CAI) es uno de los factores más importantes de la bioconstrucción. Atañe no solo a la correcta temperatura y humedad sino también a la composición del aire.
Para ello, la bioconstrucción pone en juego diversas estrategias. El primer paso es crear un buen diseño pasivo que minimice la demanda energética y favorezca una adecuada calidad del ambiente interior: orientación de la construcción para aprovecharse mejor de la luz y la climatología del lugar, aislamiento para evitar puentes térmicos, ventilación, eliminación de campos electromagnéticos, y materiales y sistemas constructivos naturales y no tóxicos, controlando especialmente las características de los acabados superficiales de paredes, techos, pavimentos y mobiliario.
La flexibilidad de ABB-free@home® permite que pueda controlarse tanto desde un monitor central –en la imagen– como desde cualquier dispositivo móvil.
Una vez los recursos pasivos están optimizados, se integran las energías renovables y la eficiencia energética. Y aquí es donde entra en juego el control de la iluminación y la climatización. El objetivo es conseguir las condiciones de confort óptimas con el mejor aprovechamiento de la energía. Lo podemos lograr con acciones como desconectar los sistemas eléctricos cuando estamos fuera de casa, instalar detectores de presencia para encender y apagar las luces dependiendo de si hay gente en las estancias, regular la temperatura automáticamente mediante un termostato con programación horaria o control remoto o automatizar persianas, estores y cortinas para aprovechar las condiciones climatológicas.
La App ABB-free@home® Next permite un control sencillo del sistema domótico gracias a una interfaz muy intuitiva.
Todo eso es posible con ABB-free@home® de Niessen, un sistema domótico que se encarga de conectar todos los dispositivos y soluciones de automatización, transformando una casa eficiente energéticamente en un hogar inteligente. Persianas, luces, calefacción, alarmas técnicas o aire acondicionado pueden conectarse y gestionarse desde un solo dispositivo, o incluso desde un smartphone, tablet u ordenador, a través de la app ABB-free@home® Next. El sistema ajusta parámetros de forma automática de acuerdo a un horario, la salida o puesta del sol, la temperatura o la presencia de gente con solo el click de un botón o un comando de voz, gracias a su sistema de geolocalización, de forma sencilla e intuitiva.
Las funciones de ABB-free@home® son totalmente personalizables según las necesidades del usuario. Todas las configuraciones pueden cambiarse más tarde gracias a la App. Esto permite que el sistema se adapte a los cambios que se vayan realizando en el hogar. Se puede elegir el diseño de los sensores de acuerdo con las preferencias, así como elegir los mecanismos de las series Zenit y Sky Niessen.