Cambio de prioridades en casa durante el confinamiento
Ahora que pasamos todo nuestro tiempo en nuestro hogar, tenemos nuevas preferencias. El espacio que nos rodea ha pasado a ser nuestro escenario cómplice y tenemos que mimarlo.
100% hidratados
Pasemos o no tiempo en casa, la hidratación es un momento importante dentro del ritual de limpieza. Pero este gesto cobra aún más sentido cuando pasamos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados. La crema hidratante para la cara y para el cuerpo nos ayudan a sentirnos mejor estos días, así como una buena crema para las manos, imprescindible para que no se nos sequen, después de tantas veces como no las lavamos.
Espacios diáfanos
Ahora somos más en casa, por lo que lograréis una mejor convivencia si disponéis de más espacio. Como los metros cuadrados son los que son, la solución más eficaz pasa por hacer pequeños cambios en la decoración del salón o del recibidor para que sean más espaciosos. Uno o un par de movimientos son suficientes para transformar estos rincones en pistas de baile. Armario de Poliform .
Primera lavadora: ropa de casa
Si normalmente la ropa que da más vueltas en nuestras lavadoras es la que usamos para salir a la calle, estos días tiene prioridad la ropa de casa porque es la que más se ensucia y se desgasta. Ropa de cama como sábanas y fundas de nórdicos, así como las fundas para los cojines; los textiles del salón como las mantitas o las alfombras y toda la colección de toallas (manos, cuerpo, albornoces) tienen prioridad. En la foto, dormitorio de Zara Home.
Teletrabajo con luz natural
Si tienes que trabajar desde casa y no tenías un espacio habilitado, apuesta por uno con luz natural, será el mejor compañero de mesa. Puede que la mesa en la que trabajes sea la misma en la que comes, puede que la silla no sea tan profesional como la que tienes en tu puesto de trabajo, pero si tienes una ventana al lado con luz natural te sentirás gratamente acompañado. En la fotografía, la silla Poppy de Patricia Urquiola para Haworth.
Plantas: de secundarias a estrellas
Las plantas, en primer plano. No es momento de tenerlas para hacer bulto: hay que darles el papel protagonista que se merecen. Porque con su presencia, ayudan a refrescar el ambiente y a embellecerlo. Y si hay algún aniversario a la vista, piensa en la posibilidad de que tu regalo sea un ramo de flores. Empresas como Colvin disponen de del servicio de envío a domicilio.
Ventilación necesaria
Una mala ventilación en la casa puede influir negativamente en la salud de sus habitantes. Por eso ahora, más que nunca, hay que tener la casa bien ventilada. Una buena medida para no olvidarnos puede ser hacerlo cada día a la misma hora, por ejemplo a primera hora de la mañana, mientras desayunamos en la cocina. De esta forma, no lo olvidaremos y lo convertiremos en una rutina que nos ayudará a respirar mejor. En la foto, propuesta de Velux.
La terraza es el nuevo salón
Mucho hemos hablado aquí sobre el baño y su condición de nuevo salón. Pero a este le ha salido un duro competidor: se trata de la terraza. Esos espacios casi invisibles durante el invierno se han convertido en lugares de encuentro necesarios y obligatorios para airear las ideas o bien para cambiar de entorno, pero, en cualquier caso, como pequeños centros de desconexión. En la foto, la silla Landi (1938) de Hans Coray, Vitra.
Operación ahorro
La probable escasez de recursos naturales en un futuro se manifiesta también en la casa, y podemos empezar a tomar consciencia de ello dosificando elementos tan básicos como el agua. Con pequeños gestos podemos lograr un futuro mejor para las generaciones que nos sucederán. En la imagen, baño de Roca.
Quien más quien menos tenía su rutina. La hora de despertarse, ciertos hábitos alimentarios, hobbies en los que quemar mucho más que calorías... El cambio de situación lleva consigo nuevos hábitos que se van vislumbrando estos días y que tienen su origen en el hecho de permanecer las 24 horas en casa. Prestamos atención a cosas que antes nos pasaban desapercibidas, y algunos de los objetos o actividades que antes eran residuales han pasado ahora a ser parte importante de nuestras vidas.