Un cortijo andaluz de espíritu contemporáneo en Sotogrande

La exclusiva urbanización gaditana de Sotogrande tiene, desde este año, un nuevo punto de encuentro con forma de hotel. Se llama SO/ Sotogrande y pertenece al grupo Accor, una enseña que se ha estrenado en nuestro país con un nuevo concepto hotelero.

Con vistas al verde de los campos de golf, el mar al fondo y el cielo azul, este hotel de diseño está concebido como si de un cortijo andaluz se tratara, impregnado de detalles locales, sobre todo en gastronomía y en los elementos decorativos en los que ha participado Dolores Cortés. La diseñadora valenciana tiene mucho que ver en la frescura que trasmite el resort. Desde los recepcionistas hasta los jefes de barra pasando por el servicio de habitaciones, todos van vestidos de vibrantes colores y estampados exóticos. Los patrones y los vibrantes tonos forman parte del hilo conductor del hotel, en detalles como murales, lámparas, cojines, o bordados en las toallas. Con la colaboración con la diseñadora de moda, la compañía continúa su costumbre de colaborar en cada uno sus hoteles repartidos por el mundo con diseñadores de renombre: contó con Kenzo Takada para SO/ Mauritus, con Christian Lacroix y con Karl Lagerfeld en Singapur.

En sus 70.000 metros cuadrados de zonas verdes y jardines con vistas panorámicas al Mediterráneo, Gibraltar y la costa gaditana, este nuevo resort cuenta con 152 habitacionesde las cuales 36 son suites, seis restaurantes, tres piscinas, un spa de 3.000 metros cuadrados, con ocho salas de tratamientos y una zona de fitness de más de 1.000 metros cuadrados externos. En las habitaciones, decoradas en tonos naturales donde no faltan las pinceladas de color propias del establecimiento, no falta detalle: desde el material sostenible de las llaves de ssus habitaciones, hasta las botellas ecológicas, pasando por sus cómodos colchones, un calentador da agua Smeg o las amenities del cuarto de baño de la firma orgánica australiana Grown Alchemist. Los precios parten de los 240 euros en temporada baja a los más de 500 en temporada alta. El precio de las suites, en el ático, con amplísimas terrazas y vistas al mar, es de 1.300 euros.

La cerámica, tan ligada a los cortijos de Andalucía, también está presente tanto en baldosas y tejas como en cuencos, platos y lámparas. Una celosía de cerámica hecha a mano por Antoni Cumella se repite en todo el hotel, recuerda a los motivos geométricos del arte andalusí y da continuidad visual a las distintas estancias.

Y junto a su spa, un espacio ideado para el hedonismo en el que dominan los colores suaves, otro de los puntos fuertes de esta nueva apertura es la gastronomía que conecta con la gastronomía andaluza. Sus restaurantes son el espacio en el que saborear productos frescos locales con un toque creativo y vanguardista.