Un chiquipark perfecto para amantes de la arquitectura en la ciudad china de Shenzen
En la megaciudad china de Shenzen, Li Xiang ha diseñado un chiquipark que crece a lo alto en medio de uno de los principales centros comerciales. Toboganes, camas elásticas y piscinas de bolas de colores se suceden en un paisaje de colores pastel.
Las mamás y los papás con niños de más de 3 años lo saben: los chiquiparks son los lugares en los que los pequeños lo dan todo. En unos cuantos metros cuadrados se concentran las cosas que más les gustan: toboganes, camas elásticas, piscinas de bolas... Y por supuesto, a todo color. Por eso, ya es un clásico para celebrar las fiestas de cumpleaños.
Está a muchos kilometros de distancia, pero vale la pena dar un vistazo –aunque sea en formato digital– al último chiquipark que se ha inaugurado en Shenzen. Esta ciudad, que hace tres décadas era una villa de pescadores y hoy es el Silicon Valley de China, acaba de estrenar un recinto para niños de 6000 m2 de la marca Neobio y con el diseño de Li Xiang en colaboración con Ren Lijiao y Wu Feng.
Ubicado en uno de los centros comerciales más conocidos de la urbe, el Neobio de Shenzhen destaca por su ingeniosa disposición del espacio. Los arquitectos han aprovechado la altura del local para diseñar una especie de ciudad tridimensional en la que cada metro cuadrado transpira ilusión y alegría.
La transición de un espacio a otro se hace de forma natural, y así, todas las áreas quedan conectadas, incluso el restaurante, con ventanasque permiten a los padres ver a sus hijos. Los diseñadores han transformado toda la fachada del primer piso en un corredor amarillo brillante que atrae la atención de los visitantes. Bajo el telón de fondo de la piscina paisajística, el reflejo en el agua se integra con la escena real, lo que amplía el efecto visual de la fachada. La entrada a la tierra de Neobio está escondida en el corredor amarillo. Hay cuatro icónicos techos paraguas que despiertan las emociones de los pequeños y preparan para el próximo país de los sueños.
Paraguas en colores pastel, toboganes de largo recorrido, camas elásticas y piscinas de bolas son solo algunos de los alicientes con los que cuenta este lugar fantástico. Emocionante y divertido, ha pasado de habitar las mentes más creativas a convertirse en un sitio real.