Este complemento desempeña un curioso papel: permite contener los objetos que nos acompañan en nuestro día a día, las llaves de nuestra casa, de nuestro coche, una cartera con dinero y tarjetas y el teléfono con nuestros contactos, entre otras muchas cosas. Además, cuando son buenos, los bolsos denotan estatus y pueden conseguir que las personas se sientan más poderosas. Esta necesidad de demostrar a los demás que las cosas nos van bien ha hecho que los productos más vendidos en el mercado de segunda mano sean los bolsos, (30,4% del total), según un estudio presentado por la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE. Los bolsos están de moda y son piezas de deseo, así lo ratifica Bags: Inside Out, la exposición más completa dedicada a este accesorio, que a partir del 25 de abril se exhibirá en el Victoria and Albert Museum de Londres.
Desde bolsos de diseño hasta cajas de despacho, estuches de tocador y mochilas militares, la exposición explorará la fascinación humana con este complemento a través de 300 objetos. “De un lujoso diseño del siglo XVI a un tote concebido para el uso diario en la actualidad, la exposición ofrece una comprensión y una visión de la función, el diseño y la confección de bolsos en el mundo a lo largo de la historia. Estos accesorios portátiles y funcionales han fascinado a hombres y mujeres por su doble naturaleza: privada y pública”, tal como declara Lucia Savi, comisaria de la muestra.
En el recorrido se exhibirán desde bolsos de diseño a estuches de tocador o mochilas militares. El espacio londinense aglutinará tanto innovadoras creaciones de firmas de lujo como Mulberry o Karl Lagerfeld, como históricas piezas usadas por figuras como Margaert Thatcher o Sarah Jessica Parker. La muestra proporcionará una mirada sin precedentes a este objeto de deseo que sirve para llevar nuestras pertenencias más preciadas.
En una primera sección de la exposición, se examinará la funcionalidad de este artículo. Desde documentos confidenciales, pasando por maquillaje, dinero o incluso máscaras de gas, el diseño y los materiales de nuestros bolsos a menudo reflejan su propósito como objetos funcionales. Así, el visitante descubrirá curiosas piezas como una máscara de gas propiedad de Su Alteza Real la Reina María durante la II Guerra Mundial, un diseño que perteneció a Winston Churchill, el bolso de Vivien Leigh o un llamativo baúl de Louis Vuitton de principios de XX, con una historia oculta de sus devenires por el mundo en trasatlántico.
En la muestra también se analizará el uso de los bolsos como un lienzo en blanco para expresar declaraciones personales y mensajes políticos y su papel como plataforma pública que sirven para compartir creencias y convicciones. En este apartado se incluirá el bolso I amNOTa Plastic Bag de Annya Hindmarch y la pieza My Body My Business del artista y activista Michele Pred.
El recorrido terminará con el análisis del proceso de diseño y fabricación de las piezas desde la costura hasta la venta, y se descubrirá el ingenio empleado por las principales marcas. Bocetos, ejemplos de la artesanía intrincada y de la maestría técnica que requiere hacer piezas como un diseño de malla de Paco Rabanne o una mochila Stella McCartney confeccionada con desechos plásticos oceánicos formarán parte de la muestra. Una creación del siglo XVII en forma de rana o un bolso de Chanel transformado en un cartón de leche explorarán el surrealismo y el humor evocado a través de los accesorios.