Los bodegones del Studio Holger Kilumets son un delicioso equilibrio entre geometría y color
El Studio Holger Kilumets firma composiciones magistrales a partir de carismáticas piezas de diseño. Instantes congelados en el tiempo que se hacen eternos gracias a la fotografía.
Bodegon de Holger Kilumets
Alexander Calder fue un ingeniero y escultor estadounidense que se trasladó al apasionante París de los años 20 y comenzó a concebir figuras de animales en madera y alambre. Poco a poco, las fue simplificando hasta llegar a la abstracción y descubrió que moviéndolas, ganaban dinamismo. Así nacieron sus famosos móviles, que acabarían por ser el germen de la escultura cinética.
Un centenar de años después, la obra de Calder sigue siendo un referente. Y prueba de ello, es el trabajo del estudio Holger Kilumets, que combina fotografía conceptual, dirección de arte y diseño de escenografías para crear naturalezas muertas que equilibran delicadamente los colores intensos y las formas esenciales.
Kilumets, con sede en Londres, comenzó su estudio homónimo en el año 2015 para investigar la fotografía como medio y su papel como dispositivo de representación. "Estaba buscando confrontar preguntas relacionadas con los mecanismos subyacentes de la representación fotográfica, y cómo las imágenes influyen en nuestra percepción y comprensión del mundo", explicó Kilumets en una entrevista para la Guía Catlin 2015, la publicación anual que presenta el talento artístico británico emergente. Exploró más a fondo este tema en su serie abstracta "Mapas y territorios", que analiza la dinámica entre el objeto y la imagen a través de bodegones en escena.
Para sus proyectos comerciales, Kilumets da a los productos un toque artístico. Un ejemplo de esto se encuentra en su serie "Endover", un conjunto de bodegones que presenta los materiales de diseño de interiores utilizados por un cliente en el desarrollo de sus apartamentos loft de nueva construcción.
Calder empezó con esculturas relativamente pequeñas, pero con el paso de los años, estas fueron creciendo hasta llegar a esculturas de grandes dimensiones, que acabaron en calles y plazas de las principales ciudades del mundo. Sus móviles (bautizados así por Marcel Duchamp) eran complejas estructuras de formas orgánicas abstractas, por lo general suspendidas en el aire, que se balancean de forma suave y armónica. Como Calder, el estudio Holger Kilumets maneja el difícil arte del equilibrio, con obras tan destacadas como "Endover". Composiciones sutiles que permanecen en el tiempo gracias al arte de la fotografía.