Por qué este hotel se ha puesto de moda para despedir 2019
Monsier Didot se emplaza en un maravilloso edificio neoclásico en la capital griega que ha sido restaurado por manos artesanas, conservando el espíritu tradicional e introduciendo gestos contemporáneos.
El nombre del hotel, Monsieur Didot, es un homenaje a la familia de impresores, editores y fundadores tipográficos Didot, que empezaron su andadura en Francia allá por el siglo XVIII. La misma calle Didotou, donde se encuentra el hotel, lleva el nombre de Ambroise Firmin Didot, uno de los primeros empresarios en poner una imprenta en Grecia y cuya imagen ha inspirado el logotipo del hotel.
La tipografía neoclásica homónima de la familia abunda en las publicaciones del siglo XVII, especialmente en los textos de Voltaire de Adamantios Korais, erudito que tuvo un papel principal en la Ilustración griega. Estos textos son muy populares en Grecia aún hoy, así que el nombre del hotel se convierte en una especie de puente entre el pasado neoclásico y el presente bullicioso del país.
El interiorismo es un ejercicio de respeto hacia el edificio neoclásico. Molduras decorativas, repisas de mármol adornadas y suelos de parqué cuidadosamente restaurados gracias a las habilidades de un equipo de artesanos. El pasado aristocrático del edificio combina con la sofisticación moderada de detalles colgantes únicos, lámparas de cerámica artesanales y muebles a medida inspirados en el modernismo de mediados de siglo y el minimalismo contemporáneo. El uso de materiales naturales como la madera, el mármol y el yeso impregna el espacio de autenticidad.
La residencia cuenta con dos suites en la planta baja, tres habitaciones en el primer piso que se pueden combinar en un pequeño apartamento y una habitación adicional en el segundo piso que cuenta con una terraza acristalada. La recepción del hotel también merece una mención, con un aparador con plantas en su interior.
La gran cantidad de libros pinturas y grabados que atesora el hotel dan la impresión de estar en el refugio de un intelectual. En este sentido, la personalidad de monsieur Didot está muy presente en todas las habitaciones, dando la bienvenida a los huéspedes a su preciada casa.