Camper estrena esta forma sorprendente de apoyar el arte
El artista inaugura Sala Camper, un proyecto innovador de la marca de calzado mallorquina. Sala Camper, que se estrena con la obra de Miralda, será un lienzo en blanco para artistas emergentes de todo el mundo. Primera parada: Portaferrissa, Barcelona.
La firma de calzado mallorquina Camper inicia una nueva andadura con el estreno de un nuevo espacio, Sala Camper. Un espacio para artistas emergentes que se inaugura en la tienda de Camper en la calle Portaferrissa de Barcelona pero que se proyectará a más establecimientos. La intervención de dichos artistas convivirá con una selección de productos de Camper de temporada.
Antoni Miralda es el primer artista en colaborar con la nueva tienda Camper en Portaferrissa. Para este proyecto, el artista catalán se ha inspirado en su serie Camuflaje (1969), una colección de objetos y accesorios de su famoso Soldats soldès.
Soldats soldès es, posiblemente, la obra más autobiográfica de Miralda y la que le dio proyección internacional. Entre 1965 y 1973, el artista desarrolló el concepto en una amplia variedad de formatos, incluidos tejidos, esculturas e incluso una película. Aun cuando el irónico significado original de esos soldados de juguete blancos permanece vinculado a esa época, la obra sigue siendo uno de los sellos distintivos de Miralda.
La obra que presenta Miralda en la nueva tienda de Portaferrissa es el último trabajo que el artista ha realizado en torno a esa temática. Su obra será reemplazada por el siguiente proyecto creativo en unas semanas.
Antoni Miralda (Terrassa, 1942) es un artista multidisciplinar que trabaja a caballo entre Miami y Barcelona. Estudió en la Escuela de Peritos de Terrassa antes de trasladarse a París, donde comenzó a trabajar con objetos para la serie Soldats soldès.
Posteriormente, realizó sus primeros trabajos de arte comestible, haciendo de la comida su materia creativa. En 1971, se mudó a Nueva York, donde vivió durante varios años y abrió el restaurante El Internacional, junto con Montse Guillén, en 1984. En 2018, el Ministerio de Cultura y Deporte de España le concedió el Premio Velázquez de Artes Plásticas.