En la década de los 70, Bang & Olufsen fabricó sorprendentes equipos de audio con diseño futurista electrónica excelente y un sonido sublime. Son los tocadiscos de la serie Beogram 4000 que forman parte de la colección permanente del MoMA de Nueva York. Para plantar cara a la obsolescencia programada, la firma danesa localizó 95 unidades del tocadiscos y las llevó de vuelta a casa, a Struer, Dinamarca, a las mismas instalaciones donde se crearon por primera vez hace casi cinco décadas. Allí los diseños fueron desmontados e inspeccionados a fondo por un equipo de ingenieros especialistas.
Cada componente se limpió con esmero, se incorporaron nuevas piezas cuando fue necesario para garantizar un rendimiento duradero.
Cada componente se limpió, se incorporaron nuevas piezas cuando fue necesario para garantizar un rendimiento duradero. Una vez completado este proceso, cada Beogram se examinó individualmente y se ajustó para responder a las exigentes especificaciones de Bang & Olufsen. "Hemos aplicado la misma pasión, precisión y cuidado a esta restauración que a una obra maestra", dice Mads Kogsgaard Hansen, global product manager de la marca sobre este diseño del que se restauraron 95 unidades "y se vendieron por 10.000 euros cada una de forma inmediata. Podríamos haber vendido más porque volaron", recuerda y añade: "Nuestro objetivo es revelar la esencia del origen, a la vez que damos una nueva vida al producto, permitiendo que se disfrute durante las próximas décadas", asegura.
Los tocadiscos fueron desmontados e inspeccionados a fondo por un equipo de ingenieros especialistas.
Esta acción se inscribe en un programa que la empresa ha denominado como Los clásicos B&O y se basa en restaurar y reinventar productos clásicos de la firma para demostrar la atemporalidad y poner en relieve los principios de diseño que aumentan la vida útil de los productos futuros. "Queremos intentar borrar los términos de nuevo y viejo y hacer que lo antiguo tenga valor", sentencia el directivo.
Este año, con la idea de alargar la vida de sus diseños la compañía con más de 96 años de historia ha dado un paso más. "Queremos volver a los orígenes creando productos duraderos con el diseño atemporal, propio del ADN de la marca, pero añadiendo el factor circularidad, para que no se acaben perdiendo", asegura Mads. Según esta filosofía el altavoz portátil Beosound Level prolonga su vida gracias al diseño modular. Además de su apariencia atemporal, el dispositivo ha sido diseñado modularmente para un mantenimiento, un servicio y una reparación sencilla en la que los usuarios pueden realizar operaciones simples como la sustitución de baterías o un fácil acceso a las partes vitales del altavoz para los técnicos de mantenimiento. "La vida media de los productos tecnológicos es cada vez más corta y cada vez hay más desechos electrónicos. Formamos parte de la industria y del problema y por eso queremos ofrecer una solución, creando productos que puedan tener una vida más larga", reflexiona.
Beosound Level ha sido diseñado modularmente para poder actualizarlo desde casa.
Por eso, Beosound Level viene con el nuevo módulo de software reemplazable de la firma que en el futuro potenciará todos los altavoces domésticos de la empresa. El módulo, "que está dotado con el 50% de su capacidad", tal como explica el directivo, ha sido dotado de suficiente potencia de procesamiento y tecnología de conectividad para recibir nuevas actualizaciones de rendimiento y funciones durante muchos años, pudiendo acceder fácilmente al módulo para cambiarlo y reconectarlo a la placa principal como solución de servicio. En caso de que la tecnología de conectividad y transmisión se quede obsoleta por el paso del tiempo, el módulo puede sustituirse por la última versión. Esto significa que el altavoz puede estar preparado para el futuro actualizándose en función de los últimos estándares tecnológicos y ofrecer décadas de grandes experiencias de sonido.
Además, Bang & Olufsen seguirá fabricando las cubiertas frontales intercambiables utilizando nuevos materiales y colores de manera que el altavoz evolucione con el estilo e identidad personal de cada usuario.
Reconocido con la certificación Cradle to Cradle, "que valida los logros del diseño circular y la producción sostenible, nos permite documentar, de acuerdo con una norma de base científica, que hemos diseñado un altavoz que marca la pauta de los productos de audio dentro de una economía circular", aclara Mads Kogsgaard Hansen, Beosound Level es un potente altavoz inalámbrico capaz de adaptar su sonido a cualquier espacio y posición. Se puede trasladar fácilmente gracias a su ligereza y diseño con asa incorporada. Su posición es flexible, posado sobre la mesa o elegantemente colgado de la pared, para un espacio interior o en el jardín ya que además es resistente al polvo y las salpicaduras. La arquitectura de sonido se ajusta de 180 a 360 grados en función de la posición en la que se encuentre, para ofrecer una experiencia única. Está la venta por 1.249 euros.