El Maralunga, de Vico Magistretti, es un clásico. El diseñador italiano lo presentó en 1974 y, poco a poco, se fue convirtiendo en un icono. Cassina, productor en exclusiva del sofá, recorre, a lo largo de este vídeo, las múltiples vidas del Maralunga, tantas como las de un gato. ¡Y las que le quedan!
Es moderno y confortable. Y el responsable de que esta pieza, el sofá, ocupe el centro del salón. Su respaldo abatible, con distintas posiciones, lo aleja instintivamente de la pared, y lo sitúa en un lugar donde pueda expandirse a sus anchas. En mitad del salón, por ejemplo...
El vídeo de Cassina recoge las cuatro décadas de este mítico sofá. El "primero", el de los años 70, descansa sobre una alfombra psicodélica y está acompañado por una pareja que escucha música en tocadiscos. Una imagen, por cierto, que no se aleja tanto de la que encontraríamos hoy en un hogar hipster. En cuestión de un frame, nos situamos en la década de los 80. Sobre una versión en piel blanca del sofá, una chica juega a formar frases como "Time after time", en clara referencia al Maralunga.
Magistretti, flamante creador del sofá, también fue el autor, entre otros, de la lámpara Eclisse, por la que recibió –al igual que en el caso del Maralunga– el prestigioso Compasso d'Oro. Los diseños del italiano, con un lenguaje increiblemente expresivo, se han popularizado de tal forma que han sido objeto de múltiples interpretaciones a lo largo de estos últimos años.
Saltamos a la década de los 90. Vemos una fiesta de cumpleaños, pero el homenajeado no es ni la niña, ni el papá. Ni siquiera la madre, que es quien ha preparado el pastel de chocolate de tres pisos de altura. Se han reunido para celebrar el aniversario del icónico sofá, que entra en los locos 20. Y para la ocasión, se ha vestido/tapizado de azul oscuro. ¡Ya es mayor!
La década de los 2000 aterriza con nuevos modelos, variados colores... Que lo transforman, pero conservando su esencia. Hasta que alcanza los 40, y lo hace en plena forma: con dos nuevas versiones que logran rejuvenecerlo: el Maralunga 40 y el Maralunga 40 Sfoderabile. Un admirable proceso de maduración que promete darnos aún muchas alegrías. ¡Larga vida al Maralunga!