Suelos bien abrigados
Alfombras y moquetas aportan calor y un toque de estilo a los pavimentos. Elígelas con buen criterio
Vestir los suelos siempre es un gran reto. No solo importa la estética de la alfombra o moqueta, sino que hay que tener presentes algunos aspectos que revelarán la que más se adecue a tu espacio: el estilo y tipología, las características del espacio y la composición.
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Diseño coordinado
Para comenzar con la elección, hay que valorar el estilo de la habitación: si tiene matices nórdicos, folk, modernos, clásicos, etc. En base a estas referencias, existen numerosos tipos de alfombra que encajarán a la perfección. Por ejemplo, el estilo nórdico destaca por la belleza de sus formas simples, así que una alfombra neutra de pelo largo (shaggy), potenciará ese concepto. Para un estilo étnico, buscaremos referencias folk en alfombras como las boucherouite, originarias de Marruecos, con esencia colorista y artesanal.
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Toma medidas
Existen muchas opciones dependiendo del espacio en el que queramos colocar la alfombra. Habrá que tener en cuenta el tamaño de la habitación y si queremos que el resto de elementos se organicen en torno a la misma o que sea un elemento mas. Además de las tradicionales alfombras rectangulares, encontramos en el mercado formas geométricas, orgánicas, transformables, que darán un toque especial al ambiente. Si aun así no encuentras la que se adapte al espacio, puedes recurrir a las hechas a medida, las moquetas y las modulares.
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Composición magistral
Las fibras con las que está realizada una alfombra o moqueta cumplen un papel importante ya que será pisada y estará expuesta al entorno y la suciedad. Estas fibras se clasifican en dos categorías principales: las naturales y las sintéticas. Por otro lado, tenemos que destacar el papel que actualmente desempeñan las alfombras y moquetas de vinilo, que por sus características técnicas y estéticas ocupan una parte muy importante del mercado residencial y del profesional.