Los más peques toman asiento

La silla Hamaika es un diseño de Unai Rollán para niños (y no tan niños), ideal para montar en familia

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La silla Hamaika involucra a los niños en un proceso creativo

La silla Hamaika involucra a los niños en un proceso creativo

Se puede adquirir en tres colores, al natural, en verde salvia o en negro

Se puede adquirir en tres colores, al natural, en verde salvia o en negro

Las once piezas vienen ordenadas alfabéticamente para facilitar su montaje

Las once piezas vienen ordenadas alfabéticamente para facilitar su montaje

Con once piezas de madera y unos tornillos, la silla Hamaika verá la luz. Unos tacos de madera y unos tornillos son suficientes para montar la silla Hamaika

Unos tacos de madera y unos tornillos son suficientes para montar la silla Hamaika

La silla está pensada como un juego en familia

La silla está pensada como un juego en familia

Las piezas encajan de una forma muy sencilla

Las piezas encajan de una forma muy sencilla

El juego no acaba con el montaje, también se pueden personalizar

El juego no acaba con el montaje, también se pueden personalizar

La pintura mantiene un aire natural gracias al acabado mate

La pintura mantiene un aire natural gracias al acabado mate

También se puede usar como mesita de noche o auxiliar

También se puede usar como mesita de noche o auxiliar

La altura recomendada de sus pequeños usuarios es de a partir 120 cm. La altura recomendada de sus pequeños usuarios es a partir de 120 cm

La altura recomendada de sus pequeños usuarios es a partir de 120 cm

Si su nombre te lleva a hasta islas caribeñas u otro lejano lugar no diremos nada. Tan solo que no estás muy familiarizado con el euskera. La silla Hamaika es tan vasca como su diseñador, Unai Rollán, y significa "once" en su lengua materna. Su autor la bautizó así porque once son las piezas que componen esta silla auto-montable. También pensaste, quizá, que con Ikea se había acabado tu relación con el bricolaje o el DIY (háztelo tu mismo). Esta propuesta te hará retomarlo con la ayuda inestimable de los pequeños de la casa. Así será más divertido.

La silla Hamaika se ha diseñado con la idea de implicar al usuario final en el proceso creativo a través de sencillas piezas de madera de pino que encajan entre sí. Con unos tornillos, unos tacos de madera y una simple llave allen, estará lista en menos de 30 minutos. Por eso es ideal para construirla con los niños. Unai eligió la silla como elemento de mobiliario porque ofrece un mayor sentido de la propiedad, sobre todo para los niños, que lo primero que aprenden a decir es ¡mío! La fase final del proceso es la que genera ese sentimiento de propiedad y satisfacción por haber creado un objeto. Y además de construirla con sus manitas, también la pueden personalizar poniendo su nombre, dibujando en ella o pintándola de su color favorito.

Aunque es ideal para pequeños brico-maniacos de al menos 120 centímetros de altura, también puede servir para adultos, bien para usarla como taburete, como mesita auxiliar o de noche. Los límites los pone su propietario. El proceso de fabricación del producto es sencillo, no supone un gran coste y apenas genera residuos; por tanto, es un producto responsable y sostenible. El pack Hamaika se presenta en diversos acabados, al natural y pintadas a mano en dos tonos distintos: verde salvia o en negro mate.

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