Loewe premia la artesanía con mensaje

Se conoce la pieza ganadora del premio internacional Loewe Craft Prize 2017, una pieza hecha con la madera de un roble arrancado por una tormenta

Ernst Gamperl con su obra ganadora, 'Tree of Life 2'

Ernst Gamperl con su obra ganadora, 'Tree of Life 2'

Aleks Gallardo
Aleks Gallardo

Periodista especializado en interiorismo Coordinador web de Arquitectura y Diseño

Tree of Life 2, de Ernst Gamperl, ha sido la obra seleccionada como ganadora del primer premio Loewe Craft Prize 2017 entre los 26 trabajos finalistas. La presidenta del jurado, Anatxu Zabalbeascoa, colaboradora habitual de Arquitectura y Diseño, destacó de este trabajo que "explora el punto de encuentro entre los valores formales y un mensaje social. Es un objeto bello que al mismo tiempo nos enseña el valor del reciclaje. Consiste en rescatar árboles muertos para darles una segunda vida y con una habilidad exquisita. Es el trabajo de un artesano que tiene una habilidad especial para desarrollar una voz individual distintiva en lugar de un estilo propio o una firma".

La actriz Charlotte Ramling durante el discurso de la entrega del premio

La actriz Charlotte Ramling durante el discurso de la entrega del premio

Jonathan Anderson, director creativo de Loewe y principal impulsor de los galardones señaló que la pieza "tiene algo que expresa una voz única y la cualidad física de esas piezas será importante durante muchos años más". Tras graduarse como ebanista, el alemán Ernst Gamperl completó su formación con un máster en torneado de madera. Extraído de un inmenso roble de 300 años arrancado por una tormenta, el gran contenedor de madera premiado toma sus líneas de diseño de las formas, las fisuras y las fracturas del árbol original. Mientras el cuidadoso grabado de las grietas paralelas de filigrana evidencia la intervención del artista en la superficie, el tratamiento de la arcilla, la tierra y el polvo de piedra combinan con los taninos naturales de la madera para dar a los objetos un acabado orgánico perfecto. Plagado de imperfecciones naturales, rinde un eterno tributo a la historia de un árbol caído.

Yoshiaki Kojiro junto al cuenco de vidrio 'Structural Blue'

Yoshiaki Kojiro junto al cuenco de vidrio 'Structural Blue'

Además, el jurado acordó dar menciones especiales dos trabajos más. Al japonés Yoshiaki Kojiro por "el ejercicio de investigación, asumiendo el riesgo e innovación en la mezcla de materiales para conseguir una forma que es en realidad una estructura de experimentación". Como una reflexión sobre la relación entre los materiales y el hombre, su cuenco de vidrio se convierte en un trofeo a la experimentación. Sobre la mezcla de polvo de vidrio y óxido de cobre, el proceso de cocción crea un juego único entre el vidrio fundido y los gases que emanan del mineral calentado. El resultado es un brillo efímero que crea una debilitada textura en una forma perdurable. Este cuenco de intenso color azul transmite la robustez de una pieza de cerámica fabricada a partir de la delicadeza del vidrio.

Artesanias Panikua, de México, con su obra 'Tata Curiata'

Artesanias Panikua, de México, con su obra 'Tata Curiata'

A Artesanías Panikua le llegó por ser su pieza "capaz de despertar sentimientos antes incluso de empezar a racionalizarla. Aparte de su impacto emocional, habla de un legado cultural colectivo, demostrando que la artesanía con ambición artística no debería tener límites en cuanto a materiales; la paja puede ser tan importante como el oro". Descendientes del pueblo indígena purépecha de la región de Michoacán, en México, esta familia emplea en su taller técnicas artesanales ancestrales para tejer en cada creación la mitología más legendaria. Entre la
agricultura y la pesca, Antonio Cornelio, su mujer, Verónica, y sus dos hijas, Gabriela y Bertha, perpetúan un legado que se extiende mucho más allá de su propia familia. Varios cientos de hebras de fibra de trigo se entretejen para formar esta representación purépecha del dios
sol, símbolo de la guerra y del fuego. Decorado con dobles motivos de estrellas y colibríes, también ilustra la conexión entre la artesanía y las antiguas técnicas agrícolas. El elaborado testigo es testamento de la transferencia intergeneracional del conocimiento y las habilidades manuales, una práctica que conserva intacta la forma ancestral de producción.

Los 26 finalistas al completo en la sede del COAM en Madrid

Los 26 finalistas al completo en la sede del COAM en Madrid

Además de contar con Jonathan Anderson y Anatxu Zabalbeascoa, el jurado está integrado por Gijs Bakker, artista joyero y co-fundador de Droog Design; Rolf Fehlbaum, ex consejero delegado de Vitra; Naoto Fukasawa, director de Japan Folk Crafts Museum; Enrique Loewe, presidente honorífico de la Fundación Loewe; Deyan Sudjic, director del Design Museum de Londres; Benedetta Tagliabue, arquitecto y miembro del jurado del Pritzker Prize; Stefano Tonchi, director de W Magazine; y Patricia Urquiola, arquitecta y diseñadora industrial;

El autor de la obra ganadora lo anunció la actriz Charlotte Rampling en una ceremonia especial celebrada en Madrid. El premio consiste en un trofeo de plata y 50.000 euros. La obra premiada está presente en una exposición que se inaugura en Madrid el 11 de abril 2017, junto con el resto de trabajos finalistas, y posteriormente viajará a Nueva York York (Chamber Gallery, del 30 de mayo al 6 de junio de 2017), Tokio (noviembre de 2017) y Londres (Collect Saatchi Gallery del 22 al 26 de febrero de 2018).

Los miembros del jurado junto al ganador

Los miembros del jurado junto al ganador

En 2016, la Fundación Loewe convocó el Loewe Craft Prize, un premio anual internacional cuyo fin es mostrar y celebrar la excelencia, la innovación y el mérito artístico en el campo de la artesanía moderna. Esta convocatoria busca otorgar un lugar de reconocimiento a la artesanía dentro del marco cultural actual, así como apoyar a creadores cuyo extraordinario talento, visión artística y voluntad innovadora siembren nuevos caminos para el futuro de la artesanía. Al idear la iniciativa, Jonathan Anderson se inspiró en los orígenes de Loewe, ya que la firma comenzó como un colectivo de artesanos en 1846. "La artesanía es el valor esencial de esta firma. Como casa de moda, nos dedicamos a la artesanía en el sentido más puro de la palabra. En ello reside nuestra modernidad; siempre será relevante", resalta el diseñador.

Loading...

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de Arquitectura y Diseño?