El espacio es tendencia. El inminente cambio climático y el desarrollo de la tecnología ha reactivado las ansias por conquistar el espacio y encontrar una nueva nueva oportunidad para la Humanidad fuera de la Tierra. IKEA, que lleva un tiempo sorprendiéndonos con colaboraciones inesperadas, se ha sumado a la fiebre y se ha preguntando ¿cómo serán los muebles que usaremos en Marte?
Purificador de aire, colección Rumtid de IKEA.
Más allá de lo anecdótico de la colección, es un verdadero acierto que la firma sueca asiente las bases de un futuro diseño de mobiliario adaptado a espacios pequeños. Cuando se consiga estabilizar la vida en Marte trasladaremos muchas de nuestras costumbres, incluyendo la funcionalidad de los espacios y como articulamos nuestra vida en torno a nuestras necesidad. La colección Rumtid, o “espacio-tiempo” en sueco, aborda la vida urbana en espacios pequeños utilizando la modularidad y la movilidad, ofreciendo cuatro gamas de productos diferentes que se centran en cuestiones de tiempo, espacio, agua y aire.
Cápsula-terrario, colección Rumtid de IKEA.
Dentro de la colección se puede encontrar un purificador de aire con un diseño retro-futurista, una cápsula-terrario interior ideal para cultivar, varias alternativas de iluminación con intensidades regulables y un sistema modular de muebles hechos con materiales reciclados. El concepto modular de los muebles dota de cierta libertad al proyecto gracias a la versatilidad de los tubos que, cortados de diferentes maneras, pueden convertirse en cualquier cosa, desde sofás hasta armarios.
Los tubos de los muebles modulares ofrecen multitud de posibilidades.
Todas las partes de los muebles modulares están hechos de materiales reciclados.
Para recrear la vida en Marte IKEA ha colaborado en uno de los proyectos de la Mars Society: Mars Desert Research Station. La estación MDRS, localiza en el desierto de Utah, recrea el hábitat de una supuesta colonia asentada en la planeta rojo en condiciones hostiles e investiga sobre las dificultades a las que se enfrentarían los primeros habitantes dentro de un entorno aislado. Junto a los datos recopilados por el centro de investigación Ames de la NASA se ha obtenido los datos suficientes para dibujar un escenario realista.
Lámpara con iluminación regulable, colección Rumtid de IKEA.
El trabajo de campo por parte de los diseñadores fue muy exhaustivo. Durante varios días vivieron en la MDRS para poner analizar la gestión del espacio en tornos limitados. Lo que obtuvieron de esta experiencia son productos que podrían servir en el espacio y también en nuestro día a día, sobre todo en espacios urbanos reducidos. Lamentablemente se está encareciendo tanto el precio del suelo que el nuevo mensaje que se lanza es que hay que adaptarse a los espacios compactos como ya se hizo en Japón con las habitaciones cápsulas. Quizás en un futuro no tengamos que hablar de la vivienda en términos de lujo, pero ahora mismo parece una ilusión un tanto lejana y las grandes empresas buscan facilitar ese transito mediante el diseño y el pragmatismo.
Colección Rumtid de IKEA.
Los materiales que se han usado en la colección son flexibles y dotan de dinamismo al mobiliario, además son un ejemplo de sostenibilidad que puede marcar la tendencia de la empresa en los próximos años, aunque de momento habrá que esperar a 2020 para tener en nuestras manos los muebles del futuro.